Los clásicos del periodismo ciclista, esos tipos duros que compartieron habitaciones infames de hoteles indescriptibles, que fumaban toscanos en el coche, creando un ambiente de niebla artificial; los que sobrevivieron a carreras de tres semanas a base de bocadillos porque se habían gastado la mayor parte del presupuesto en el casino de Montecarlo, de camino la salida. Esos que escribían folios y más folios y los tenían que arrojar a la papelera porque Lemond le había ganado la contrarreloj a Fignon contra pronóstico. Los que se establecían en Cannes, porque tenían por allí un asuntillo personal y engañaban a su periódico con crónicas extraordinarias de gestas que no habían visto.
Todos ellos habrían coincidido en una frase, dicha con cierto tono despectivo, levantándose de la silla con gesto teatral y haciendo amago de abandonar su trabajo: “Me voy, esta etapa ya la he visto varias veces”.
Y tendrían razón en el caso del Tour, que llega a su sexta etapa y se repite en cada jornada. En Blagnac, como en Albi, como en Montignac o en Mauriac. Cambian las protagonistas, no todas, pero el guion es el mismo. Alcanzan la meta las corredoras y exhibe su frustración la líder, Lotte Kopecky, porque alguna de las ciclistas fugadas ha conseguido, contra todo pronóstico, aguantar hasta el final una diferencia mínima de segundos y ella no ha podido exhibirse en la llegada.
En Blagnac fue Emma Norsgaard, la corredora del Movistar, hermana de Mathias Jorgensen, que corre en el mismo equipo, la que cerró el círculo después de una temporada accidentada con final feliz. Puso empeño hasta la línea de llegada; superó los dos últimos kilómetros acompañada por la polaca Skalniak-Sojka y la española Sandra Alonso, que fueron engullidas por el tornado del pelotón que se acercaba inexorable. Pero Emma no cejó y volvió a ganar sin paliativos a un grupo que, una vez más, no supo calcular las diferencias.
Fue en la víspera de la etapa reina, la que establecerá las jerarquías que podrían ratificarse al día siguiente en la contrarreloj de Pau. Con el Aspin, a 1.490 metros de altitud, y el mítico Tourmalet, final de etapa, a 2.110, ha llegado el momento de las favoritas: Annemiek Van Vleuten, Vollering, Longo Borghini y compañía, entre las que puede estar Mavi García. Será la carretera contra las mejores ciclistas del pelotón, en una jornada que lo puede decidir todo.
Clasificación de la etapa:
Posición | Corredoras | Equipo | Tiempo |
---|---|---|---|
1 | E. JORGENSEN | MOVISTAR TEAM WOMEN | 02h 59′ 16′’ |
2 | C. KOOL | TEAM DSM-FIRMENICH | 02h 59′ 17′’ |
3 | L. KOPECKY | TEAM SD WORX | 02h 59′ 17′’ |
4 | M. VOS | TEAM JUMBO-VISMA | 02h 59′ 17′’ |
5 | S. PALADIN | CANYON//SRAM RACING | 02h 59′ 17′’ |
Clasificación general:
Posición | Corredora | Equipo | Tiempo |
---|---|---|---|
1 | L. KOPECKY | TEAM SD WORX | 21h 54′ 30′’ |
2 | A. MOOLMAN PASIO | AG INSURANCE – SOUDAL QUICK-STEP TEAM | +00h 00′ 53′’ |
3 | A. VAN VLEUTEN | MOVISTAR TEAM WOMEN | +00h 00′ 55′’ |
4 | E. LONGO BORGHINI | LIDL – TREK | +00h 00′ 55′’ |
5 | K. NIEWIADOMA | CANYON//SRAM RACING | +00h 00′ 55′’ |
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