El Alavés logró el primer triunfo al superar a un Sevilla que fue un desastre en defensa. Kike García destrozó al conjunto andaluz, que solo varios días antes había podido mantener a raya al City. Lo que no nompudo hacer Haaland lo hizo Kike García para empujar a un equipo que se mereció el triunfo. El Sevilla fue un flan atrás y mostró unas carencias muy importantes. Dmitrovic, su portero, falló cuando se ha vendido a Bono. Los centrales, Gudelj y el joven Kike Salas, no dan el nivel necesario en un Sevilla que disputa la Liga de Campeones. Al mismo tiempo, ni Jordán ni Rakitic amarran en el centro del campo. El triste recuerdo de la pasada temporada sobrevuela en el inicio de la actual sobre un Sevilla que ha perdido sus dos primeros encuentros de LaLiga. Y lo ha hecho ante dos rivales que no están destinados a estar en la zona noble de la clasificación, el Valencia y el Alavés. El conjunto andaluz debe mejorar su plantilla de aquí al final del mercado. En caso contrario, lo pasará muy mal.
4
Sivera, Sedlar, Abdel Abqar, Gorosabel, Rubén Duarte (Rafa Marín, min. 86), Ander Guevara, Carlos Benavídez (Antonio Blanco, min. 79), Luis Rioja (Miguel De La Fuente, min. 87), Xeber Alkain (Javi López, min. 67), Guridi y Kike García (Mamadou, min. 79)
3
Dmitrovic, Jesús Navas, Kike Salas, Gudelj, Marcos Acuña (Adrià Pedrosa, min. 45), Joan Jordán (Jesús Corona, min. 75), Rakitic (Fernando, min. 45), Lamela, Suso (Rafa Mir, min. 75), Lucas Ocampos (Óliver Torres, min. 60) y En-Nesyri
Goles 1-0 min. 7: Luis Rioja. 1-1 min. 15: Abdel Abqar (p.p.). 1-2 min. 40: Lamela. 2-2 min. 43: Rubén Duarte. 3-2 min. 54: Kike García. 4-2 min. 58: Kike García. 4-3 min. 96: Rafa Mir.
Árbitro Guillermo Cuadra Fernández
Tarjetas amarillas Gudelj (min. 61), Gorosabel (min. 90) y Óliver Torres (min. 98)
Buen partido del Alavés. Con todas sus limitaciones, realizó un gran esfuerzo para crearle un número importante de ocasiones a un Sevilla, en teoría, superior. Tuvo mérito lo que hizo el equipo de Luis García. Fueron 14 los remates que le hizo al cuadro andaluz, con cuatro goles. El Alavés tuvo la virtud de golpear y aprovechar las debilidades de este Sevilla tan frágil. José Luis Mendilibar tiene mucho trabajo por delante. Su equipo es campeón de la Liga Europa, sin duda, pero todas las alarmas han saltado porque no es normal ofrecer una imagen tan preocupante de su sistema defensivo.
El Sevilla se encuentra en un proceso de construcción. Lo mismo naufraga ante el Valencia que le compite al City de Pep Guardiola. En este camino, ofrece sensaciones contradictorias en el regreso a LaLiga. Con Suso marcando las diferencias del centro del campo en adelante, bien acompañado por Lamela y Ocampos, es un equipo con talento y pegada. Muchos más problemas pasa atrás. Recién vendido Bono, Dmitrovic no ofrece garantías y sus centrales apenas pudieron contener las acometidas de un equipo como el Alavés. El conjunto vasco, un recién ascendido, le creó un buen número de ocasiones al Sevilla. El equipo andaluz, con algo más de talento, hizo dos goles, los mismos que un Alavés que tuvo hasta cuatro ocasiones más para marcar. El resultado fue un intercambio de golpes que, al menos, resultó divertido para el espectador. Cuatro goles producto de buenos disparos y también de la mala suerte, como el gol que se hizo en propia puerta el central local Abqar.
El segundo tiempo del Sevilla fue un desastre. El Alavés olió a la perfección su debilidad, con Kike García moviéndose muy bien entre Gudelj y Kike Salas, absolutamente superados. El delantero hizo dos goles de muy buena calidad y el Alavés se puso 4-2 ante la cara de asombro de Mendilibar en el banquillo. El Alavés pudo hacer algún tanto más y todavía sufrió en el tramo final del choque después de un golazo de Rafa Mir. Era el minuto 97, demasiado tarde para este Sevilla sin defensa.
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