No hubo rival para el Bayern en su estreno en una nueva Liga de Campeones por más que enfrente estuviese el Manchester United y el duelo evocase históricos emparejamientos en el gran torneo europeo. Nadie le tosió a un Bayern que no parece del todo ajustado, que no acaba de integrar a Harry Kane, que golea más por talento que por lucir integrado en el rodamiento futbolístico de un equipo que tiene camino por recorrer. Y aún así se llegó a un epílogo parejo en el que el United se ilusionó con rascar un empate en el Allianz Arena. No lo consiguió porque ni siquiera estuvo más cerca de lograrlo de lo que brevemente indicó el marcador antes de que el Bayern sacase el martillo. Con todo, en el ambiente quedó el poso de que allí habían evolucionado dos gigantes en horas bajas inmersos en una salsa goleadora (4-3) que se explica más por los defectos que por los aciertos.
4
Ulreich, Dayotchanculle Upamecano, Alphonso Davies, Kim Min-Jae, Laimer, Jamal Musiala (Choupo-Moting, min. 75), Leon Goretzka, Gnabry (Kingsley Coman, min. 63), Joshua Kimmich, Sane (Mathys Tel, min. 86) y Kane (Müller, min. 87)
3
Andre Onana, Nilsson-Lindelöf, Reguilón, Diogo Dalot, Lisandro Martínez, Casemiro, Eriksen (McTominay, min. 68), Bruno Fernandes, Rashford, Pellistri (Alejandro Garnacho, min. 80) y Rasmus Winther Hojlund (Anthony Martial, min. 80)
Goles 1-0 min. 27: Sane. 2-0 min. 32: Gnabry. 2-1 min. 48: Rasmus Winther Hojlund. 3-1 min. 53: Kane. 3-2 min. 88: Casemiro. 4-2 min. 91: Mathys Tel. 4-3 min. 94: Casemiro.
Árbitro Glenn Nyberg
Tarjetas amarillas Lisandro Martínez (min. 62)
El Bayern es, desde luego, a estas alturas mucho más. Castigó con cuatro goles a un rival debilitado en el que la nómina de bajas se engrosa con Wan-Bissaka, Malacia, Shaw, Maguire, Varane, Amrabat, Mount, Diallo, Sancho y Antony. El panorama es sombrío para el Manchester United, que ha empezado la Premier con tres derrotas en cinco partidos y ya tiene la cabeza de la tabla a nueve puntos de distancia. En su regreso al gran escaparate europeo maquilló con tres goles una actuación insípida.
Al menos el United tuvo raptos de audacia. Los tuvo de inicio para lanzarse hacia la portería del Bayern, que creció en el partido en la medida que le auxilió el excepcional Musiala. Pisó el acelerador el centrocampista alemán y la zaga inglesa quedó atrás, permeable como para permitir una acción de fútbol sala en la que Kane pivotó y Sané trazó una pared para rematar sobre la portería de Onana sin mayor chicha. Pero bajo palos también había un agujero porque el meta camerunés estuvo blando de manos y la pelota se fue mansa a la red. Poco después, recién superada la media hora de juego, Musiala le brindó el segundo gol a Gnabry.
El United regresó al partido tras el descanso. El novel Hojlund marcó, pero el Bayern se rehizo de inmediato con un penalti de Eriksen, que no se espabiló para guardar los brazos en un salto con Upamecano e hizo de diana para la pelota y de paso para el VAR. Kane marcó desde los once metros y todo pareció sentenciado antes de un alucinante final en el que el United, escaso de fútbol, anotó dos goles por mediación de Casemiro. Suerte para el Bayern de que un tanto de Tel tras el primero del brasileño les hizo guardar un triunfo que nunca pareció en peligro.
El plan para el cuadro que dirige Erik Ten Hag pasa por recuperar lesionados, evitar nuevas bajas y combatir por el pase a octavos con Galatasaray y Copenhague que empataron (2-2) en Estambul en un partido que los daneses gestionaban una ventaja de dos goles a cinco minutos del noventa.
La jornada abrigó otro regreso desde la Premier, el del Arsenal, que no jugaba Champions desde 2017 y festejó un plácido triunfo en el Emirates (4-0) ante un romo PSV Eindhoven con goles de Saka, Trossard, Gabriel Jesus y Odegaard y, de nuevo, con David Raya bajo palos. Los holandeses reciben en la próxima jornada al Sevilla. También ofreció un buen tono el Nápoles, vencedor en su visita a Braga (1-2), apurado también porque el cuadro luso apretó hasta el final e incluso en la última jugada del partido el exdeportivista Pizzi envió un remate al palo. Más sencillo lo tuvo el Salzburgo en su visita a Lisboa (0-2), donde el Benfica al cuarto de hora de partido se encontró con un gol en contra y una expulsión del zaguero Antonio Silva.
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