Con un mate. Así ha comenzado la etapa del pívot Aday Mara, de 18 años y 2,22m, con el equipo de la Universidad de California Los Ángeles (UCLA) en la liga universitaria de Estados Unidos (NCAA). Fue la única canasta en el partido de una de las grandes promesas del baloncesto español en su debut americano, además de sumar una asistencia y un tapón en 5m 24s en pista, lastrado por las tres faltas personales que cometió. Mara se estrenó mientras se mantiene abierto el litigio judicial con su anterior club, el Casademont Zaragoza, por su salida este verano, y después de recibir a última hora la luz verde de la competición estadounidense para ser considerado un jugador elegible.
Las expectativas alrededor de Aday Mara se han disparado en los últimos meses tanto como el ruido sobre su marcha del Zaragoza. El pívot comunicó al club que dejaba la entidad en la que se formó porque no disponía, a su entender, de los mejores medios para su desarrollo deportivo. El Zaragoza se remitió entonces a su cláusula de rescisión, sobre unos 600.000 euros, y ahí radica el nudo del conflicto. El deportista y el club discrepan sobre la naturaleza de la vinculación entre ambas partes y su condición o no de contrato profesional, y por lo tanto sobre la obligación o no de hacer frente a ese pago que el entorno del pívot considera excesivo en relación a la nómina que percibía.
El Zaragoza entiende que debe ser recompensado por la formación del jugador, y que puso a su disposición las mejores herramientas para que compaginara el juego con sus estudios y con entrenamientos personales. Mara disputó 22 encuentros en la ACB la pasada temporada, con 5,3 puntos y 3,2 rebotes de media.
El asunto no es menor por lo que puede suponer de precedente legal en un momento en el que es cada vez más común la marcha de canteranos formados en los clubes españoles hacia Estados Unidos, bien hacia academias de élite o hacia la liga universitaria. Mara tiene como compañero de equipo en UCLA a Jan Vide, base esloveno que el curso pasado fue nombrado el MVP de la Euroliga júnior con el Real Madrid. Y en los Arizona Wildcats ha debutado el también base Conrad Martínez (tres puntos, cuatro asistencias y una recuperación en 12 minutos), que dejó el Joventut este verano. Son 20 los jugadores españoles que militan esta campaña en la NCAA, la mayor representación en este torneo. Baba Miller, en Florida States, es otro de los nombres destacados tras criarse en el Madrid.
El volantazo llegó en julio de 2021. Entonces se aprobó el llamado NIL (Name, Image y Likeness por sus siglas en inglés), un acuerdo por el que los universitarios pueden cobrar por derechos de imagen y patrocinio aunque no reciban un sueldo como tal de sus universidades. Esto hizo más atractiva la idea de competir en la NCAA al recibir unos ingresos que antes estaban prohibidos.
Mara, una torre de 2,35m de envergadura que fue subcampeón mundial sub-17 con España, se encuentra ahora en la puerta de entrada a la meca del baloncesto. Las previsiones le sitúan en la primera ronda del próximo draft y entre los 20 aspirantes al premio Kareem Abdul Jabbar al mejor pívot universitario. Precisamente el mito de los Lakers se formó en la prestigiosa universidad de UCLA, igual que Will Walton, Russell Westbrook, Reggie Miller y Kevin Love.
El equipo es el más laureado de la competición, con 11 títulos (el último en 1995) en sus 105 años de historia, y juega sus encuentros en el Pauley Pavilion, con capacidad para 13.800 espectadores. Los Bruins vencieron por 75-44 a Saint Francis en su estreno. Mara disputará dos encuentros por semana en una competición que en marzo desemboca en eliminatorias directas entre 68 equipos hasta una Final Four. La NCAA es un inmenso negocio en Estados Unidos y mueve millones de dólares. Mientras, el otro partido se sigue jugando en los despachos y en los tribunales.
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