La jueza Delia Rodrigo ha imputado a Pedro Rocha, virtual presidente de la Real Federación española de Fútbol (RFEF), en el marco de la operación Brodie después de que este acudiera a declarar este viernes como testigo. La magistrada interrumpió la declaración de Rocha pasada algo más de media hora y lo imputó después de que el dirigente federativo respondiera al fiscal que, como presidente de la comisión económica, solo tenía una función representativa con respecto a un contrato de adjudicación a la constructora Gruconsa para remodelar el estadio de La Cartuja. Después, argumentó que ya era presidente de la comisión gestora y que no sabía nada tras la adjudicación de otro contrato a la misma constructora. En Gruconsa trabaja el hermano de Pedro González Segura, director de los servicios jurídicos federativos, y la investigación de la Guardia Civil apunta a que pudo haber un presunto reparto de comisiones a varios dirigentes de la federación, entre ellos el expresidente Luis Rubiales.
Rocha también aseguró haberse enterado por la prensa de que Gerard Piqué intervino como comisionista en el contrato de la federación con Arabia Saudí para que la Supercopa de España se disputara en el país asiático. También dijo no saber nada de la adenda que se añadió posteriormente al acuerdo con los saudíes. Además, tanto su tiempo como presidente de la citada comisión económica como en su etapa de presidente de la gestora coinciden con los también investigados presuntos sobrecostes en los viajes de las distintas selecciones nacionales. Rocha admitió no tener estudios y “estar educado en la escuela de la vida”. La jueza había citado al dirigente extremeño tras un escrito de Miguel Ángel Galán, presidente de Cenafe, en el que denunciaba una presunta obstrucción a la justicia. La federación no atendió a los requerimientos de documentación de la magistrada y esto desencadenó la citada operación Brodie, que desembocó en el registro de la sede federativa y en las detenciones de varios dirigentes de la federación.
A la imputación también se añade que, según ha podido saber este periódico, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ha abierto expediente a Rocha por infracción muy grave por no haber convocado elecciones a su debido tiempo y por extralimitarse en sus funciones como presidente de la gestora. Según fuentes del Consejo Superior de Deportes (CSD), esta situación agrava la crisis en la federación. El presidente del CSD, José Manuel Rodríguez Uribes, se ha puesto en contacto con la FIFA este viernes, de manera inmediata, y las conversaciones continuarán en las próximas horas. El Gobierno, aseguran las mismas fuentes, garantizará en todo caso el buen desarrollo de los compromisos internacionales que el fútbol español tiene por delante, como la participación de la selección masculina en la Eurocopa, la de esta y la femenina en los Juegos Olímpicos y la organización del Mundial 2030. El CSD debe decidir ahora si convoca a su comisión directiva para suspender provisionalmente a Rocha hasta que el TAD resuelva el expediente.
Rocha había sido proclamado esta mañana virtual mandamás del fútbol español al ser el único candidato que el jueves entregó los avales necesarios, 21, para presentar la candidatura. Rocha fue avalado por 107 asambleístas y su presidencia iba a ser oficializada este lunes si no había impugnaciones a su candidatura. El dirigente extremeño tenía el beneplácito de todas las instituciones deportivas, nacionales e internacionales, incluida LaLiga, que le aportó 15 avales. Con la imputación de Rocha y el expediente del TAD, todo ha saltado por los aires. Todo el fútbol español ha quedado retratado con su apoyo a Rocha.
El mismo Rocha había tomado la decisión de apartar de sus funciones a los directivos y empleados federativos que ya estaban siendo investigados. La cuestión es si hará lo mismo con su propia figura. El terremoto desatado, uno más en los últimos meses, ha sumido a la federación en el caos y en un bloqueo estructural. Miguel Galán ya ha anunciado que impugnara la candidatura, por lo que Rocha no podrá ser nombrado presidente el próximo lunes. Tendrá que ser el 26 de abril, la fecha tope señalada en el calendario electoral por si había impugnaciones, si antes Rocha no ha sido suspendido por el CSD o ha desistido por voluntad propia de su intención de presidir la RFEF.
Los escenarios que se presentan son complejos. El más directo y tajante sería que la FIFA interviniera la federación, lo que supondría la revocación de todos los cargos, disolver la comisión gestora y nombrar un comité de normalización con empleados del organismo mundial para tutelar un único proceso electoral y no dos como estaba previsto.
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