El baloncesto español rompe otro techo impensable. Jordi Fernández se ha convertido en el primer entrenador nacional que dirigirá a un equipo de la NBA, los Brooklyn Nets, según ha comunicado de manera oficial la franquicia este lunes. El preparador catalán, de 41 años y actualmente también seleccionador de Canadá, alcanza así el peldaño más alto en un banquillo de la mejor Liga del mundo, después de derribar ya otra barrera este curso como el español que ha ejercido un cargo más elevado en la historia de la competición estadounidense: primer asistente en Sacramento Kings.
Paso a paso hasta la cima, Jordi Fernández ha escrito con buena letra su carrera en Estados Unidos. “No me considero americano, sino adaptado”, explica el entrenador nacido en Badalona sobre un ingrediente fundamental de su éxito: formarse dentro de la estructura estadounidense, empaparse de su filosofía, adaptarse, convertirse en uno más de ellos. Así, pasando prácticamente por cada labor posible dentro de un extenso cuerpo técnico, se ha ganado el reconocimiento de la NBA, de los equipos y sus estrellas, y como recompensa la oportunidad de ser el entrenador principal en la élite mundial de la canasta.
“Jugué al baloncesto hasta que no daba para más y a los 15 años ya entrenaba”, recordaba Fernández en EL PAÍS sobre el inicio de una carrera lenta pero muy segura, de pasos cortos pero firmes. El joven dirigió en las categorías de formación en Badalona, Hospitalet y Lleida, se licenció en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, estudió en Ámsterdam y comenzó un doctorado en Psicología del Deporte. Para entonces ya formaba parte del cuerpo técnico del Hospitalet como preparador físico del primer equipo en LEB Plata y primer entrenador de un conjunto juvenil. Hasta que un viaje a Estados Unidos le cambió la vida tras acudir a un campus de verano para completar su aprendizaje. “Me fui a América con una mano delante y otra detrás y acabé en una empresa que se dedicaba a entrenar a jugadores profesionales en vacaciones”, rebobina. Era 2006 y Jordi tenía 23 años. El chico demostró dotes, se apuntaron su nombre y ahí comenzó a subir la escalera. Tres cursos después, con 26, ya entró en un vestuario de la NBA, con un puesto en el departamento de desarrollo de jugadores en los Cleveland Cavaliers. Cara a cara con LeBron James.
Y un paso tras otro: dirigir al equipo de la Liga de Desarrollo afiliado a los Cavaliers, primer entrenador español en participar en un All Star, aterrizaje en los Denver Nuggets, donde subió al cargo de segundo asistente y ayudó a forjar a Nikola Jokic. El currículo lo completaba con méritos internacionales: ayudante de Sergio Scariolo, uno de sus mentores, en el Eurobasket de 2017, asistente de Nigeria en los Juegos de Tokio y ahora seleccionador de Canadá, bronce en el pasado Mundial y alistada en los Juegos de París.
¡JORDI FERNÁNDEZ! 🙌
🇪🇸 Primer entrenador nacido en España que dirige un partido de la NBA como primer entrenador. Y con victoria ante los Raptors.pic.twitter.com/euqEbL2hPa
— Gigantes del Basket (@GIGANTESbasket) December 15, 2022
El salto es salvaje. En 2018, el serbio Igor Kokoskov firmó por los Phoenix Suns como el primer entrenador europeo en la historia de la NBA, pero apenas duró un curso (19 victorias y 63 derrotas). Su compatriota Darko Rajakovic llegó el verano pasado a los Raptors. El italiano Ettore Messina fue asistente de Mike Brown en los Lakers y de Gregg Popovich en San Antonio, y Scariolo también fue ayudante en Toronto (en su primera campaña ganó el anillo). “Yo aquí soy uno más de ellos, ese es mi punto fuerte”, cuenta Jordi Fernández sobre aquello que le diferencia de esos predecesores: “En la parte profesional me he criado y formado en Estados Unidos. He hecho cada trabajo que te puedas imaginar en un cuerpo técnico. Y los años te dan el respeto. Es aprender sobre tu trabajo y sobre la cultura del país, no solo el idioma. Es un proceso muy competitivo. Cada vez que subes más hay menos posibilidades de seguir subiendo. De mi posición solo hay 30 trabajos en el mundo. Hay mucha presión”. Ya en diciembre de 2022 se convirtió fugazmente en primer entrenador cuando el principal, Mike Brown, fue expulsado con los Kings ante Toronto y el badalonés ocupó el sillón durante nueve minutos. Estaba preparado. Su oportunidad ha llegado.
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