Toni Kroos cumplió su promesa. Siempre dijo que se retiraría del fútbol en lo más alto de su nivel, y así será. El centrocampista alemán del Real Madrid anunció este martes, a través de su podcast, que esta es su última temporada en activo. Disputará la final de la Champions con el equipo blanco el 1 de junio en Londres contra el Dortmund, en verano volverá a defender a su país en la Eurocopa, y ahí acabará su viaje en los campos. A los 34 años y después de una de las mejores campañas de su carrera. Dicho y hecho. “He pensado muchos meses qué hacer y la verdad es que hay pros y contras, como siempre, pero estoy convencido de que es lo que quiero. Es la decisión correcta para mí”, afirmó en su discurso en castellano de poco más de cuatro minutos.
La argumentación del adiós del campeón del mundo en 2014 y ganador de cinco Champions siguió la línea de lo que llevaba campañas exponiendo. Buscaba una despedida lo más arriba posible. “Siempre he querido que, si en unos años habláis de Toni Kroos, recordéis cómo fui. Siempre quería estar a la altura de lo que tengo ahora y siempre lo he dicho: cuando me vaya del Madrid, me iré del fútbol. La gente dice que puedo jugar unos años más y a lo mejor es así, pero no quiero llegar a un punto en que piensen por qué todavía sigo, que no tengo nivel, o estar en el banquillo, no disfrutar… Ahí no quiero llegar. Por eso, quiero acabar en el mejor momento. Y el mejor momento es ahora”, explicó el germano, que recordó que su idea siempre fue retirarse en el Madrid y que ahora quiere dedicarle más tiempo a la familia. “Podrías muchísimo más, pero te entiendo”, le despidió Vinicius.
Líder ideológico de sus equipos en el manejo de la pelota, el alemán entra ahora también en la reducida nómina de jugadores que deciden echarse a un lado en lo mejor de sus trayectorias. Cuando muchos de sus compañeros de profesión se exprimen prórroga tras prórroga, él lo deja todo cuando más aclamado es. O precisamente por eso.
Es el adiós de un jugador nacido y criado en un hogar austero de una ciudad mediana de la antigua zona comunista (Greifswald), donde consagró toda su infancia y juventud al balón. Siempre junto a su hermano Felix (también jugador, de menor éxito) y su padre Roland, que ofició de entrenador en una doble faceta que marcó la relación entre ambos, el fútbol era casi lo único, a veces incluso por encima de la asistencia a clase. Lejos del adulto pragmático y pulcro que se ha mostrado después -”un alemán”, como lo definió hace unos días Carlo Ancelotti-, su madre Birgit reveló en el documental Kroos. La familia y el fútbol el carácter “salvaje e intenso” de sus orígenes como niño.
El curso pasado, con el contrato a punto de extinguirse, su continuidad ya fue una de las incógnitas que no se resolvieron hasta el último momento. Al final, renovó por una campaña más, pero su conocida intención de no alargar mucho la carrera hizo que la duda volviera a escena a principios de año. Hace tres meses, durante una comparecencia monopolizada por su futuro, ya dejó caer que su trayectoria la estaba estirando más de lo que al principio pensaba. “Empecé muy joven de profesional, con 17, en el Bayern. Pensaba que aguantaría 15 años y ya está. Pero tener todavía ganas y motivación me sorprende más que mi cuerpo”, explicaba entonces, cuando aseguraba que la decisión aún no la había tomado.
Kroos, campeón del mundo en 2014, acumula en el Madrid 22 títulos (cuatro Champions, cuatro Ligas, una Copa, cinco Mundiales de Clubes, cuatro Supercopas de Europa y cuatro Supercopas de España), aunque en la final de Londres de dentro de 10 días aspira a una última misión histórica: igualar a Paco Gento con seis Copas de Europa (logró una con el Bayern), el jugador de la historia con más orejonas. Un objetivo que también persiguen Carvajal, Nacho y Modric (sus cinco títulos fueron con los blancos). Con la escuadra muniquesa también consiguió tres Bundesligas y tres Copas después de su cesión de un curso y medio en el Leverkusen entre 2009 y 2010. Allí, en la casa actual de Xabi Alonso, a quien sustituyó en la dirección del Madrid, se cruzó con un entrenador clave en su ascenso, Jupp Heynckes, por la confianza que le concedió.
Otras interrogantes
Su salida resuelve una de las dudas que tenía el club blanco en este final de curso. Modric, Nacho y Lucas Vázquez son los otros jugadores que también terminan contrato. Sin embargo, su caso era el más sensible por la influencia que ejerce sobre el funcionamiento del equipo. Después de arrancar el curso en el banquillo, el alemán se volvió más imprescindible que nunca. Desde que llegó al Bernabéu en 2014 procedente del Bayern por 25 millones y debutara con pocos días de entrenamiento en la Supercopa de Europa de Cardiff, ha sido fijo para todos los técnicos (Ancelotti en las dos épocas, Rafa Benítez, Santiago Solari y Zinedine Zidane), pero en pocas campañas como esta su dirección del juego ha resultado tan grande. Blindado por el físico de los jóvenes, Kroos se ha visto beneficiado por una estructura de equipo que ha multiplicado sus dotes organizativas y ha aliviado sus dificultades en defensa. El traje perfecto para él.
Su adiós abre un agujero en el Madrid por su peso y porque, salvo los minutos que todavía pudiera ofrecer el infinito Modric si renueva (camino de los 39 años), en la actual plantilla blanca no existe ningún medio con una capacidad tan acreditada para mover el ritmo del conjunto de Carletto. “Si Toni quiere que el equipo juegue lento; vamos lentos”, contaba Casemiro hace unos años; “y si quiere que vaya más rápido, vamos más rápido. Él decide todo”. Su actuación de hace menos de un mes en Múnich, en la ida de las semifinales de la Champions, para sostener a un Madrid zarandeado en el arranque, simbolizó la ascendencia sobre sus compañeros y el roto que deja su retirada.
Su participación en la Eurocopa con Alemania, de la que se había ido hace tres años, significará el epílogo de Toni Kroos, el jugador que no se desdijo. Anunció que se marcharía en lo más alto posible y lo ha cumplido.
Su trayectoria
Bayern. 205 partidos, 49 asistencias y 24 goles en dos épocas (julio 2007-diciembre 2008, y julio 2010-2014). Ganó una Champions, un Mundialito, una Supercopa de Europa, tres Bundesligas, tres Copas y dos Supercopas alemanas.
Leverkusen. Cedido entre enero de 2009 y junio de 2010. 13 asistencias y 10 tantos.
Real Madrid. Desde 2014. 463 choques, 98 asistencias y 28 dianas. 22 títulos, entre ellos cuatro Champions y cuatro Ligas.
Alemania. Debutó en 2010. Acumula 108 partidos, 21 asistencias y 17 goles. Ganó el Mundial de 2014.
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