Desesperado por momentos, Dani Olmo esperó sin chistar. Y le valió la pena.
Esperó que Nico Williams, primera opción del presidente Joan Laporta para reforzar el Barcelona, rechazara mudarse de Bilbao. Esperó también que el Barcelona tardara más de dos semanas desde que se concretó si fichaje en inscribirlo en LaLiga. “Desde que llegué ansiaba el debut. ¡Y qué mejor manera!”, comentó Dani Olmo, elegido mejor jugador del partido frente al Rayo Vallecano. 10 años después de buscarse la vida fuera de la Masia, primero en el Dinamo Zagreb y luego en el RB Leipzig, Olmo volvió a vestirse de azulgrana. Saltó al campo en el segundo tiempo y certificó la victoria azulgrana. “Hacía muchos años que no ganábamos aquí, así que inmejorable”, subrayó Dani Olmo.
Hansi Flick no se quería mover del guion establecido por el club. Fue por eso que, en la previa del estreno del Barcelona en la Liga ante el Valencia, el técnico azulgrana contestó con delay una pregunta para explicar por qué Dani Olmo no viajaba con el equipo a Mestalla. “Dani actualmente no está en una condición física buena para mañana. No es opción para mañana porque empezó a entrenar tarde y lo que queremos es cuidarle”, justificó. Lo cierto era la ausencia del 20 no era una cuestión física, sino económica: el Barcelona no había generado el suficiente fair-play para inscribir a su fichaje estrella. En el debut del conjunto azulgrana en Montjuïc, Flick ya no pudo disimular lo que era obvio. “Siempre le espero. También le esperaba en el último partido. Son cosas que ni el jugador ni el equipo pueden controlar”, expuso el entrenador alemán. En aquella oportunidad, antes del duelo contra el Athletic apostó por la honestidad: lo esperaba.
“Es bueno tenerlo en el equipo, es bueno para nosotros y para él. Hoy empezará en el banquillo”, aclaró Flick antes del partido en Vallecas. No tardó demasiado en mandarlo al campo. Cuando el Barcelona no encontraba el rumbo en el primer tiempo en Madrid, el técnico llamó a Dani Olmo. Y a diferencia de lo que pasaba en la selección española en la última Eurocopa, Olmo y Pedri no son competencia. Al contrario, son complementarios. “Dani nos da mucha tranquilidad. Entiende muy bien el fútbol. Nos va a aportar muchísimo”, sostuvo Pedri. Dani Olmo reemplazó a Ferran Torres y el Barcelona de Flick reaccionó en Vallecas. “Nuestros primeros minutos no fueron buenos. En el segundo tiempo mejoramos mucho con los cambios, hubo más juego combinativo. Dani estuvo muy bien cuando entró. Marcó las diferencias en la segunda parte”, analizó Flick.
“La entrada de Dani Olmo nos hace daño: puede dar pases, disparar y marcar…”, se sumó Iñigo Pérez, entrenador del Rayo. No tardó ni un suspiro Olmo en cambiar el juego azulgrana. De entrada, estuvo cerca de generar un penalti. Minutos después, estrelló un balón en el larguero. Lo más importante para Flick: aceleró el fútbol del Barça. “Muy contento por haber jugado, por haber debutado y por haber ayudado al equipo. Donde me ponga el míster intentaré dar siempre el máximo. Hoy detrás de Robert, pero también puedo jugar por las bandas. Soy un jugador que busca marcar y crear ocasiones, Lamine me ha encontrado y estoy muy contento”, cerró Olmo.
La alegría del Barcelona, sin embargo, no fue completa en Vallecas. Marc Bernal, revelación del equipo de Flick en la Liga, no pudo completar el partido. Según las primeras exploraciones, el canterano puede tener afectados los ligamentos de la rodilla izquierda. “No pinta bien”, contó el técnico. Y cerró: “El vestuario está triste. Nadie puede estar feliz. Duele”. Este miércoles, en Barcelona, le harán más pruebas a Bernal.
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