La junta de accionistas de Inditex, dueño de Zara, ha aprobado este martes la reelección de Amancio Ortega, fundador del imperio textil y principal propietario, como miembro del consejo de administración por cuatro años más para “consolidar el proceso de relevo generacional” en la compañía, según consta en el informe realizado por la comisión de nombramientos del grupo para recomendar que siga en el puesto. La sucesora, su hija Marta Ortega, ha intervenido en la junta, la segunda desde que es presidenta (desde abril de 2022), con un mensaje optimista sobre las perspectivas del negocio, pero ha advertido: “Nadie nos garantiza el futuro y eso debemos tenerlo siempre presente”. Inditex ha anunciado un incremento de los objetivos en materia de sostenibilidad para reducir su impacto ambiental y ha autorizado un plan de incentivos para la alta dirección que puede suponer hasta 255 millones de euros.
La intervención de la presidenta en la junta, celebrada en Arteixo (A Coruña) y retransmitida por streaming en la web de Inditex, ha sido breve, pero supone un cambio radical respecto a su padre, que siempre se ha mantenido en un segundo plano. En 2022, el primer año de Marta Ortega al frente, la empresa ha obtenido ventas y beneficios récord, a pesar de las turbulencias económicas que marcaron el ejercicio y la venta del negocio en Rusia por la guerra en Ucrania, que costó al grupo una provisión de 230 millones de euros. Y el primer trimestre ha sido aún mejor. “En estos meses nos hemos enfrentado a retos que se han superado gracias a la magia de Inditex. Porque para mí Inditex es más que una empresa. Es magia. Magia para superarse y pensar que nunca es suficiente, que siempre podemos hacerlo mejor”, ha asegurado.
A la “magia” de Inditex todavía le queda camino por delante en sostenibilidad. La empresa ha anunciado un nuevo paquete de medidas para “contribuir a la transformación del sector”, uno de los más contaminantes del mundo, tanto en emisiones como en la generación de desechos y consumo de agua. El consejero delegado, Óscar García Maceiras, que ocupa el puesto desde finales de 2021, ha calificado estos nuevos objetivos de “extremadamente ambiciosos”: “Son un paso más en el trabajo que nuestra compañía ha venido haciendo durante los últimos años”. “La calidad ha estado siempre presente en nuestro ADN y avanzar en sostenibilidad es un proceso natural”, ha afirmado Ortega.
Reciclaje e impacto ambiental
En este sentido, Inditex ha establecido cuatro líneas de acción prioritarias. En primer lugar, la utilización de materiales textiles con menor impacto medioambiental en 2030: en torno a un 40% de las fibras utilizadas por las marcas de Inditex serán resultado de procesos de reciclaje convencional; alrededor de un 25% serán fibras de nueva generación, y otro 25% procederán de agricultura orgánica o regenerativa. Además, se impulsarán cambios en la cadena de suministro, tanto en la parte de los trabajadores, como en la medioambiental, centrados en agua, vertidos, gestión de productos químicos y energía. La tercera línea de acción se centra en apoyar proyectos para proteger, restaurar o regenerar hasta cinco millones de hectáreas en diversas partes del mundo. “Estas y otras iniciativas permitirán reducir las emisiones más de un 50% en 2030, hacia el objetivo de conseguir las emisiones neutras en 2040 con al menos un 90% de reducción”, ha asegurado el consejero delegado.
Las nuevas medidas llegan en un contexto de presión creciente en la UE para que las empresas del sector recorten los residuos. La Comisión Europa presentó la semana pasada una propuesta de directiva que quiere forzar a los productores textiles a pagar por los desechos que generan. El importe de la contribución de los fabricantes se calculará en función del comportamiento medioambiental de la ropa que produzcan. Bruselas considera que el sector “animan a los consumidores a comprar de forma compulsiva e incentivan la adquisición de grandes cantidades de ropa”.
La junta también ha aprobado la renovación de Amancio Ortega, de 87 años, como consejero por otros cuatro ejercicios. El fundador de Inditex fue su primer presidente, entre junio de 1985 y hasta 2011, año en el que pasó el relevo a Pablo Isla, y siempre ha estado en el consejo. El informe de la Comisión de Nombramientos de la compañía, elaborado con vistas a la junta, concluye que “su permanencia en el cargo contribuye a consolidar el proceso de relevo generacional, impulsado por él mismo y personificado en la actual consejera y presidenta”, que lleva asumiendo esta responsabilidad desde abril de 2022 en sustitución de Isla. Destaca que “resulta incuestionable el conocimiento que el señor Ortega posee del negocio y de su gestión”, además de ser propietario del 59,294% del capital, lo que le otorga un incuestionable control de la compañía.
Las aportaciones de Amancio Ortega
“Sus aportaciones en el debate y proceso de toma de decisiones en el seno del Consejo se convierten en el mejor asesoramiento posible, resultando de un valor incalculable”, se afirma en el informe. “Adicionalmente, su permanencia contribuirá a garantizar la estabilidad y la continuidad del liderazgo y de los valores, visión, cultura y ética de Inditex”.
La segunda junta de la compañía con Marta Ortega también ha aprobado un plan de incentivos a largo plazo en efectivo y en acciones dirigido a miembros del equipo directivo, incluidos los consejeros ejecutivos, y otros empleados del grupo que sean invitados a participar en dicho plan, hasta un máximo de 750 beneficiarios. El número máximo de acciones objeto del plan es de 7.500.000 acciones ordinarias, representativas del 0,24% del capital social, y valoradas en unos 255 millones, según los precios de mercado actuales. De ellas, un máximo de 183.750 acciones están dirigidas a Óscar García Maceiras. El plan tiene una duración total de cuatro años.
Además, la junta ha acordado que el número de miembros del consejo quede en 10 tras la salida del expresidente del Banco Popular Emilio Saracho, que era consejero desde julio de 2010. Así, el consejo queda integrado por cuatro representantes dominicales (Marta Ortega, José Arnau, Amancio Ortega y Flora Pérez Marcote), un ejecutivo (Óscar García Maceiras) y cinco independientes (Denise Patricia Kingsmill, Anne Lange, Pilar López Álvarez, José Luis Durán Schulz y Rodrigo Echenique).
Tal como aprobó el consejo en marzo de 2023, la junta autorizó un dividendo de 1,20 euros por acción con cargo a los resultados del ejercicio 2022, con dos pagos anuales de 0,60 euros.
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