A menos de 150 metros de distancia hacen negocio las dos fruterías más exclusivas de Madrid. En el barrio de Salamanca, a escasa distancia de la distinguida calle de Serrano, están Frutas Mari Carmen y Frutas Félix Vázquez, dos negocios que facturan en conjunto más de tres millones de euros a través del comercio al por menor de frutas y verduras gourmet. Entre sus clientes se cuentan vecinos de toda la vida, la Casa Real, famosos y algunas de las familias más ricas de Madrid.
En el Mercado de La Paz hay una frutería con algunos de los productos más exclusivos de la capital. Se trata de Frutas Mari Carmen, un pequeño negocio familiar fundado en 1920 que surte de productos delicatessen a las familias más acomodadas de Madrid desde hace décadas. La empresa, que cuenta con 23 empleados, logró una facturación durante el año pasado de 2,52 millones de euros, lo que supone un 4% más que el ejercicio precedente. El nivel de ingresos no está nada mal para ser un comercio de frutas y verduras al por menor, aunque también venden a través de comercio electrónico.
De hecho, la facturación media asciende a casi 8.500 euros al día. El margen bruto sobre ventas es del 64%, algo habitual en el sector. Destina a compras y aprovisionamientos un total de 1,62 millones de euros y gasta unos 635.098 euros a pagar el salario de la plantilla, según figura en las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil. El negocio sufrió el año pasado los estragos de la inflación. La subida de precios fue patente. Pese a que aumentó la cifra de negocio, la empresa redujo su beneficio un 13%, hasta los 36.063 euros. “Este año está un poco más caro todo. La gente comenta que se nota la inflación y ha subido todo”, explica Javier López, un treintañero miembro de la familia fundadora del negocio.
Frutas Mari Carmen es uno de los establecimientos más populares del Mercado de La Paz, uno de los lugares más transitados por los turistas de alto poder adquisitivo en Madrid. Javier López calcula que “el tique medio son 50 euros”, según explicó en un reciente reportaje en este periódico. Frutas Mari Carmen tiene dos locales dentro del mercado, los puestos 122 y 123, junto a la entrada de la calle de Ayala; y el puesto 124, en el callejón de la calle de Ayala, uno de los tres accesos con los que cuenta el Mercado de La Paz, donde venden fruta cortada y ensaladas. Es frecuente encontrar colas de clientes en los dos puestos. En ellos se agolpan los vecinos del barrio de toda la vida, turistas latinoamericanos y el personal de servicio de algunas de las familias más pudientes de la ciudad. Son populares sus cestas con mangos, chirimoyas y todo tipo de frutas de gran calidad. “En nuestra selección de productos encontrará la mejor relación calidad precio, primando siempre lo primero, nuestra política es ‘Lo mejor, al precio más económico posible’, nunca al revés”, señala en su página web.
Javier López explica que su bisabuelo empezó con el negocio hace más de un siglo. Por el mercado han pasado varias generaciones de fruteros de la misma familia. Asegura que el producto que vende no es más caro, sino el de mayor calidad. “Puedo comprar tomates, patatas o fruta más barata, pero ese género aquí probablemente no lo vendería”, explica mientras atiende a un cliente. “Y si llevo esta fruta a otro barrio, es probable que no la venda”. Asegura que no tienen precios más caros por estar en el barrio de Salamanca y en uno de los mercados más exclusivos de la ciudad. La cuestión es, prosigue López, el producto. “Puedo comprar una variedad de tomates en Mercamadrid a tres euros el kilo, pero también los hay a siete euros”. Y agrega: “Es como si comparáramos coches. Hay marcas y marcas”. A López enseguida la reclama otro cliente. Mientras revisa la fruta que hay en el mostrador comenta: “Cuando no hay paraguayas ni albaricoques bajan las ventas”.
A 100 metros del próspero negocio de Frutas Mari Carmen está Frutas Félix Vázquez, otro pequeño establecimiento de frutas y verduras gourmet de Madrid. Este local es incluso más conocido que su vecino, porque es donde compra la Familia Real. Entre sus clientes cuenta con un elenco de famosos habituales de las revistas de papel couché. Junto a la entrada del pequeño negocio, a pocos pasos de la calle de Serrano, una de las zonas más exclusivas de la capital, se exhiben piezas de frutas tan perfectas que parecen de plástico. Frutas Félix Vázquez, que es como se denomina la empresa que gestiona esta popular tienda, facturó 583.528 euros en 2021, un 19% más que el año de la pandemia, según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil. Este negocio también tiene un margen bruto sobre ventas de cerca del 60%, en línea con el sector. La empresa, que cuenta con cinco empleados, ganó 56.240 euros en 2021, un 4% más que un año antes.
El negocio fue fundado en 1943 por el padre de Félix Vázquez, el actual propietario, que lleva al frente del pequeño y exclusivo local, de apenas 18 metros cuadrados, del barrio de Salamanca casi 50 años. Aunque lleva tiempo vendiendo productos seleccionados, el local se hizo famoso hace dos décadas cuando el propietario envió una trufa valorada en 4.500 euros a los entonces príncipes de Asturias con motivo de su boda. Años más tarde recobró popularidad cuando la reina Letizia hizo una parada durante un paseo para comprar unas mandarinas y unos dátiles.
“El número 11 de la calle Ayala se convierte cada día en un incesante ir y venir de clientes, entre los que se puede encontrar a Ana Rosa Quintana, Andrés Pajares, Paula Echeverría, Ana Blanco, Mercedes Milán, Helen Swedin (esposa de Figo) o el futbolista Miguel Torres”, señalaba hace unos meses una información de Europa Press. El negocio de la fruta está de dulce.
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