Los beneficios de la banca de inversión Morgan Stanley se contraen durante los primeros seis meses de año. La entidad se anotó un beneficio neto atribuido de 5.162 millones de dólares (4.603 millones de euros) entre enero y junio de 2023, lo que equivale a un retroceso del 16% en comparación con el mismo periodo del año pasado. La banca de inversión está acusando el deterioro económico y la sequía de operaciones de fusión y adquisición en el mercado. Pese al frenazo, la empresa ha mejorado sus previsiones y al final de la mañana sus títulos avanzaban un 6,80% en Wall Street tras el anuncio de su presidente ejecutivo, James Gorman, de que la entidad pretende triplicar los activos bajo gestión.
La entidad detalla que los ingresos netos en este periodo aumentaron tímidamente, solo un 0,1%, hasta alcanzar los 27.974 millones de dólares (24.867 millones de euros), según cuentas que la compañía ha publicado este martes. De esa cifra, los procedentes de comisiones, gestión de activos, el trading, inversiones y la banca de inversión sumaron 23.618 millones de dólares (20.995 millones de euros), un 1% más, mientras que los intereses netos repercutieron al grupo unos ingresos de 4.356 millones de dólares (3.872 millones de euros), un 3% menos.
La provisión de fondos para hacer frente a pérdidas crediticias se elevó un 150% durante los primeros seis meses del año, hasta los 395 millones de dólares (351,1 millones de euros). De hecho, aunque las subidas de tipos de interés que ha ido acometiendo la Reserva Federal —con diez incrementos consecutivos hasta situar los tipos en el 5,25% en mayo— han impulsado los ingresos, las entidades se han visto obligadas a reforzar las provisiones ante el riesgo de impagos.
La reducción de ganancias se viene dando desde hace tiempo. En concreto, en 2022 su beneficio cayó un 27% en el conjunto del año, hasta los 11.029 millones de dólares. En este ejercicio, durante el segundo trimestre, Morgan Stanley registró un beneficio neto atribuido de 2.049 millones de dólares (1.821 millones de euros), un 28% menos que en el mismo periodo del año pasado, tras un recorte de los ingresos del 7%, hasta los 13.457 millones de dólares (11.962 millones de euros).
El valor de los activos bajo gestión ascendió a 1,412 billones de dólares (1,255 billones de euros), un 4,5% más. En los tres meses analizados, la reserva para créditos disminuyó en un 31%, hasta los 161 millones de dólares (143,1 millones de euros). Además, la ratio de capital CET1, el que mide los activos de mayor calidad, se situó en el 15,5%, una subida interanual de tres décimas.
“Nuestra firma ha logrado unos resultados sólidos en un entorno financiero desafiante”, ha valorado el presidente y consejero delegado de Morgan Stanley, James Gorman, que ha señalado que el trimestre comenzó con incertidumbre macroeconómica y una débil demanda, pero que ha cerrado con “un tono más constructivo”. El consejo de administración de Morgan Stanley ha declarado un dividendo trimestral de 0,85 dólares (0,76 euros) por título, 7,5 centavos (6,7 céntimos) más, que se pagará a partir del próximo 15 de agosto a los accionistas de referencia al cierre del 31 de julio.
En la apertura de la Bolsa estadounidense, la multinacional financiera seguía una trayectoria ascendente, con un aumento del 6,38%. Al inicio de la jornada sus títulos cotizaban a 0,87 dólares por acción y a media mañana se sitúan en torno a los 0,90 dólares.
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