España registra un nuevo récord de ocupados, según la Encuesta de Población Activa (EPA) difundida este jueves. Y cruza una frontera hasta ahora desconocida, que no se había superado ni en la burbuja del ladrillo de principios de siglo. El Instituto Nacional de Estadística (INE) calcula que trabajan 21 millones de personas, más que nunca tras incorporar 603.900 trabajadores al mercado laboral. Además, el paro cae con fuerza, en 365.300 personas, hasta situarse en 2,76 millones, la cifra más baja desde 2008. Así, la tasa de desempleo decrece al mínimo desde hace tres lustros, del 13,3% al 11,6% en un solo trimestre.
En una mirada semestral, el diagnóstico también es muy positivo: como ya anticipaban los datos de afiliación y paro registrado de junio, la primera mitad del año ha sido una de las mejores de la historia para el empleo. En lo que llevamos de 2023, se han creado 592.800 puestos de trabajo, el doble que de enero a junio de 2022. Es una cifra muy parecida al mejor primer semestre histórico, 2005, cuando se crearon 669.800 empleos respecto a finales de 2004.
El máximo histórico de ocupados (21.056.700) y el mínimo desde 2008 de desempleados (2.762.500) consolidan la tendencia positiva que viene registrando la EPA. El empleo ha crecido más que nunca, por encima incluso de lo habitual en un segundo trimestre, un periodo tradicionalmente de mejoría para la economía española por el peso de las actividades estacionales. Del primer al segundo trimestre hay casi 600.000 ocupados más, cuando en 2022 se registraron 383.300 más. En los seis años anteriores —obviando 2020 por su efecto distorsionador, cuando el número de empleados cayó un millón por la pandemia— la ocupación creció una media de 405.380 personas, 200.000 personas menos que en este último trimestre.
En la misma línea, el desempleo cae con más fuerza que en otros segundos trimestres. Según la EPA, hay 2,76 millones de desempleados —por debajo de la frontera psicológica de los tres millones—, 365.300 menos que en el primer trimestre. Es la mayor caída trimestral registrada hasta ahora. El año pasado, esa contracción fue de 255.300 personas, y la bajada media de los últimos seis años (sin contar 2020) fue de 227.140. Además, la tasa de paro es la más baja desde el tercer trimestre de 2008. Y la población activa aumentó en 238.600 personas, hasta superar los 23,8 millones, también un máximo histórico, lo que ponía aún más difícil conseguir bajar del 12% de paro. Pero el acelerón de la ocupación ha estado por encima de lo previsto.
“En España ya hay 21 millones de personas trabajando. Alcanzamos un nuevo máximo histórico”, ha dicho en Twitter el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que ha catalogado los datos como “extraordinarios” y ha añadido que “demuestran la fortaleza de nuestra economía”. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, también ha dicho que estamos ante “cifras históricas”. “España es mejor gracias a la reforma laboral. Casi 15 millones de personas son ya indefinidas: tenemos más empleo, con más calidad y con más estabilidad”, ha comentado. Y la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha indicado que el sector privado es “el principal motor de creación de empleo en todo el país” y ha destacado el aumento de casi 100.000 trabajadores autónomos.
El detalle de la EPA indica que temporalidad se mantiene en cifras muy positivas. Repunta una décima, hasta el 17,3%, un incremento ínfimo teniendo en cuenta que en el segundo trimestre aceleran las actividades estacionales. La reforma laboral que el Gobierno aprobó a finales de 2021 ha dado la vuelta al paradigma de la contratación en España: justo antes de la aprobación de la norma, el 25,4% de los asalariados tenían un contrato temporal, ocho puntos más que ahora. Es más, España vuelve a romper el récord de trabajadores con contrato indefinido, hasta alcanzar los 14,8 millones, frente a los 3,1 millones de temporales. Los primeros han crecido en el último trimestre en 410.000 personas, y los segundos solo en 96.000.
Hostelería y actividades técnicas y científicas, las protagonistas
Por ramas de actividad, el mayor incremento se da en hostelería. Del primer al segundo trimestre hay 270.900 ocupados más en este sector, lo que implica un 44,9% del total del crecimiento de la ocupación en este periodo. Así, mientras el número de trabajadores global ha acelerado un 3%, en hostelería lo ha hecho un 17,4%. Un alza llamativa es la que registra el sector de actividades profesionales, científicas y técnicas, que crece un 9,1% con un aumento de 103.600 trabajadores, el segundo incremento más importante por sectores. La tercera rama de actividad que más nuevos empleados aporta este trimestre es la construcción, con 60.900 y un crecimiento del 4,7%.
Una mirada anual confirma que las actividades de alto valor añadido son protagonistas en el impulso del empleo. Las ya mencionadas actividades profesionales, científicas y técnicas son la rama de actividad que más nuevos ocupados ha aportado en el último año, 133.700 con un alza del 12%. La segunda es la hostelería, con 122.200, pero es una suma relativa mucho menor (crece un 7,2%)
De vuelta a un análisis trimestral, la aportación de la hostelería al total de nuevos ocupados está por debajo de lo habitual: el 44,9% de este año es menor al 54,9% de 2022, al 45,4% de 2021 o al 49,9% de 2019. Y este fenómeno se da en el mayor aumento trimestral general de la ocupación desde 2005. El otro sector que más trabajadores aporta, el de actividades profesionales, científicas y técnicas, significa un 17,2% de la nueva ocupación, mientras que en años anteriores apenas sumaba o incluso restaba en este segundo trimestre.
En el otro lado de la balanza están los sectores que más ocupación pierden respecto al primer trimestre: industria manufacturera (53.000), educación (43.900, algo habitual con el fin de curso) y suministro de agua, actividades de saneamiento, gestión de residuos y descontaminación (10.500). Esta última actividad y la industria manufacturera también están entre las que más empleo destruyen respecto al año pasado, pero con ese enfoque la educación apenas pierde 5.300 empleados. La rama de actividad que más puestos de trabajo se ha dejado por el camino respecto al año pasado es agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, con 39.600 menos.
Más paro entre mujeres y cada vez más extranjeros
Los 21 millones de empleados de España se reparten en 11,26 millones de trabajadores y 9,8 millones de trabajadoras. El acelerón respecto al primer trimestre es el mayor registrado tanto para ellos (332.000 más) como para ellas (271.000), que representan el 46,5% de la fuerza laboral. Es una décima más hace dos trimestres, cuando este valor alcanzó su cima hasta ahora. Las mujeres (13,2%) sufren tres puntos más de desempleo que los hombres (10,2%).
Además, el empleo crece entre españoles (394.900 ocupados más, hasta 17,3 millones), extranjeros (134.700 más, hasta 2,9 millones) y trabajadores con doble nacionalidad (74.300 más, hasta 934.500). Así se quiebra una tendencia de los tres últimos trimestres, en los que retrocedió el número de ocupados nacionales, pero se incrementaba el de extranjeros. Lo que no cambia es que el aumento relativo entre estos trabajadores y los que tienen doble nacionalidad es superior al de españoles: hay un 2,3% más de trabajadores españoles que en el primer trimestre, frente al acelerón del 5% entre extranjeros y del 8,5% entre los que tienen doble nacionalidad. Así, se sigue acentuando el peso cada vez mayor de estos colectivos en el total de la fuerza laboral: juntos conforman el 18%, el máximo desde que hay registros.
Por edades, el mayor incremento, como es habitual en este trimestre, se da entre los más jóvenes. La ocupación crece un 9,1% entre los empleados de 16 a 24 años y un 5% entre los que tienen de 25 a 34. Los incrementos son mucho menores de 35 a 44 (1%), de 45 a 54 (2,8%) y de más de 55 (2,2%). Esto no impide que, aunque la tasa de paro haya mejorado mucho en los últimos años entre los jóvenes, sean los que más desempleo siguen sufriendo: un 42,9% de 16 a 19 años, un 24,9% de 20 a 24 y un 14% de 25 a 29. En adelante el resto de grupos de edad registra tasas de paro por debajo de la media (11,6%).
Baleares, donde más cae el paro
También hay diferencias reseñables por territorios. Baleares experimenta el mayor aumento en la ocupación (20,3%) respecto al primer cuarto del año, seguido de Melilla (10,2%), Asturias (4,6%) y Navarra (4%). Los peores datos son los de Ceuta (-4,0%), Aragón (0,6%), Andalucía y la Comunidad Valenciana (ambas con un 1,6%). En comparación con el año pasado los mejores datos son los de Canarias (la ocupación crece un 5,2%), el País Vasco (4,6%), Baleares, Asturias (las dos con 4,6%) y Cataluña (3,8%). Y los menores incrementos son los de la Región de Murcia (0,9%), Extremadura (0,5%), Castilla y León (0,3%), Melilla (-0,7%) y Ceuta (-4,0%).
En cuanto a la tasa del paro, las más bajas son las del País Vasco (7,1%), Baleares (7,2%), La Rioja (7,5%), Cantabria (8,1%) y Cataluña (8,4%), y las más altas las de Canarias (15,3%), Extremadura (17,1%), Andalucía (18,1%), Melilla (19,4%) y Ceuta (27,4%). Respecto al pasado trimestre, las mayores caídas de la tasa se desempleo se registran en Baleares (-11 puntos), Melilla (-6,6), y Navarra (-3,3), y las menores en Aragón (-0,4), Andalucía (-0,3) y Ceuta (aumenta 3,4 puntos).
Evaluación positiva de sindicatos y empresarios
UGT destaca la creación de empleo “de calidad”, ya que entre los nuevos asalariados, 410.100 tienen contrato indefinido (el 82,7% del total). Pero desde el sindicato también advierten de aspectos a mejorar, como “el elevado paro de larga duración, que suponen el 40,4% del total de parados; reducirlo debe ser una prioridad en materia laboral”. Para ello, el sindicato pide políticas activas de empleo “potentes, con capacidad de acompañar a la persona desempleada en todas las fases de su búsqueda de empleo y con unos planes diseñados para la realidad del mercado laboral actual”. Desde UGT también critican la “alta” pobreza laboral de España: “Alrededor del 11,6% de las personas ocupadas están en riesgo de pobreza, siendo la elevada parcialidad una de sus principales causas”. El sindicato destaca que el 13,5% de las personas ocupadas lo están a tiempo parcial y que prácticamente la mitad (un 47,6%) lo están de manera involuntaria.
CC OO también evalúa positivamente estos datos de empleo. El equipo económico del sindicato destaca el aumento de los fijos discontinuos, pero resalta que su peso global sigue siendo escaso: “La población asalariada con un contrato indefinido fijo discontinuo se sitúa en 695.300 personas en el segundo trimestre, el 3,9% de los asalariados, antes de la pandemia suponían el 2,2%”. “En el último año”, prosiguen desde CC OO, “la población asalariada temporal se ha reducido en 764.300 personas. Es decir, en términos netos la reducción del empleo temporal se ha traducido mayoritariamente en un aumento del empleo indefinido permanente y solo una parte minoritaria se ha transformado en fijos discontinuos, que tienen más derechos laborales que los contratados temporales”.
Por su parte, la CEOE considera que la EPA arroja un balance “positivo” gracias “al esfuerzo en contratación realizado por el sector privado”. La patronal cree que esta buena racha se debe, en buena parte, a “haber evitado espirales de precios y salarios en este último año, algo que ha contribuido favorablemente a la evolución del mercado laboral”. “No obstante”, continúa la patronal, “las empresas animan a ser prudentes ante la previsión de una posible desaceleración económica en los próximos meses”. El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos, Lorenzo Amor, destaca la mejora de los datos de desempleo, pero recuerda que la tasa de paro es casi el doble que la media europea (6,5%).
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