El proveedor de servicios turísticos Amadeus no es ajeno al buen rendimiento del sector turístico, que apunta a un verano récord: en los primeros seis meses del año ganó 540 millones de euros, y prácticamente dobló —93,4% más— sus beneficios del mismo periodo del año pasado. Los resultados publicados este viernes, aunque buenos, no han logrado convencer a los inversores: las acciones de la compañía han caído más de un 4% al cierre de la Bolsa.

El grupo turístico aumentó su facturación en la primera mitad del año en un 28,3%, hasta los 2.692,1 millones de euros. Los ingresos de su segmento de Distribución aérea fueron los que más aportaron a la facturación del grupo, con 1.360,5 millones, un 31% más. Le siguieron la división de soluciones tecnológicas para la industria aérea, con 902,4 millones (26,2% más), y Hoteles y otras soluciones, que aumentó sus ventas un 23,6%, hasta los 429,2 millones.

“Todos nuestros segmentos registraron unos buenos resultados operativos durante el primer semestre del año, gracias a que el sector de los viajes continuó fortaleciéndose en el segundo trimestre”, ha declarado Luis Maroto, el consejero delegado de la compañía. Por regiones, indica Maroto, la evolución de Norteamérica fue “especialmente buena” y tanto los pasajeros embarcados como las reservas crecieron con respecto a 2019.

La tecnológica especializada en turismo, creada hace 36 años por Air France, Iberia, Lufthansa y SAS, ofrece servicios para planificar desplazamientos a través de agencias de viajes, motores de búsqueda, turoperadores, aerolíneas, aeropuertos, hoteles y compañías ferroviarias, entre otros actores de la industria turística. En los primeros seis meses del año, las reservas turísticas aumentaron un 17,2%, hasta los 235,5 millones, y los pasajeros embarcados lo hicieron un 36,8%, hasta los 903,7 millones.

El año pasado, la compañía volvió a beneficios, tras dos años de pérdidas. Además, logró reducir su deuda en 764 millones. En ese periodo, las acciones de la compañía se hundieron un 18,5%, y sufrieron en su cotización —como es común en las compañías con una deuda considerable— las subidas de tipos realizadas por el Banco Central Europeo (BCE).

Pasado ese bache, y ante un 2023 que apunta a cifras récord de turismo, la cotización de la compañía ha remontado más de un 35% en Bolsa en lo que va de año. Entre enero y junio, la compañía ha conseguido reducir su deuda financiera en 414 millones de euros, hasta los 1.870,1 millones. Su apalancamiento —calculado en proporción de deuda respecto a su resultado bruto de explotación— ha pasado del 1,4 al 1.

El mes pasado, la junta de accionistas aprobó el pago del dividendo con cargo a sus beneficios del 2022 —de 664 millones—. El 50% de estas ganancias se ha repartido este mes entre sus accionistas, a razón de 0,74 euros la acción. Además, según informa la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en junio comenzó un plan de recompra de acciones por una inversión máxima de 433,3 millones de euros.

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