Del 1 al 7 de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna, una cita anual que promueve el diálogo sobre la importancia de fomentar la lactancia a escala internacional y sensibilizar sobre sus ventajas. Aunque los beneficios de la leche materna son ampliamente reconocidos, existen diversos factores pueden influir en la elección de la alimentación del bebé, en especial a medida que transcurre el tiempo y que aumenta el abandono de madres lactantes.
Uno de los momentos clave para la continuidad de la lactancia materna es la vuelta al trabajo después de la baja por maternidad. Es en ese momento en que las madres lactantes tienen que cambiar su rutina de lactancia y los sentimientos de ansiedad, preocupación y estrés aparecen al tener que equilibrar las demandas laborales con la maternidad; una situación que en muchos casos puede derivar en el abandono de la lactancia. Este es uno de los motivos por los cuales Semana Mundial de la Lactancia 2023 está dedicada precisamente a las madres que se reincorporan al trabajo y a promover el apoyo para que puedan seguir lactando.
La Organización Mundial de la Salud recomienda un período de 6 meses de lactancia materna exclusiva. Sin embargo, en España, el permiso de maternidad está fijado en 15 semanas, el equivalente a 4 meses. Eso significa que la mayoría de las madres que se reincorporan al trabajo deben compaginar la lactancia con su horario laboral, y a algunas les resulta difícil continuar con la lactancia exclusiva.
De hecho, tal como indican datos del ‘Barómetro Elvie España: La lactancia y la vuelta al trabajo’, el 33% de las madres encuestadas abandonaron la lactancia materna tras su reincorporación al trabajo. Si bien el 87% de las madres optaron por la lactancia materna durante su permiso de maternidad (el 71% en modalidad 100% exclusiva y el 16% de ellas en combinación con alimentación de fórmula), a su reincorporación al trabajo la alimentación mixta se duplicó (de un 16% a un 34%) y la lactancia materna exclusiva cayó hasta situarse en un 33%. El porcentaje de madres que alimentaron a sus hijos únicamente con fórmula prácticamente se triplicó (pasando del 13 al 33%).
La incompatibilidad con el horario laboral es señalada como la principal razón por la que las madres abandonaron la lactancia materna al regresar al trabajo. Aunque el teletrabajo brinda una mayor flexibilidad a las madres lactantes, la mayoría aún carece de esta opción. De hecho, 3 de cada 4 madres españolas que han dado luz en los últimos dos años se reincorporaron a su puesto de trabajo de forma presencial. Es entonces cuando la utilización de un sacaleches gana relevancia – el 56% de las madres afirmaron que el sacaleches les ayudó a seguir con la lactancia tras su vuelta al trabajo– y también las ayuda a mantener una producción regular de leche. En este sentido, aquellas mujeres que lo utilizaron prolongaron más tiempo la lactancia materna que aquellas que no lo hicieron, por al menos 6 meses, en el 65,2% de los casos.
El papel de las empresas es esencial para respaldar a las madres lactantes, pues más del 50% de las madres lactantes han utilizado el sacaleches en su puesto de trabajo. La implementación de políticas laborales específicas facilita la conciliación entre el trabajo y la crianza, promoviendo y facilitando mantener la lactancia materna. Estas políticas pueden incluir horarios flexibles adaptados a las tomas de leche, pausas dedicadas a la lactancia o extracción (el 55% de las encuestadas consideró que no tuvo suficientes descansos para ello), y la adecuación de espacios para las madres (hasta un 65% indicó la falta de espacios apropiados).
Tania Boler, fundadora y presidenta de Elvie, explica que «incorporar la lactancia materna y la extracción de leche como parte de las políticas de las compañías es esencial. Si bien los padres tienen derecho a una hora de permiso al día para la lactancia, los resultados del Barómetro de Elvie dejan claro que las madres españolas consideran que no es suficiente. La adopción de políticas empresariales de protección y apoyo a las nuevas madres, que den facilidades para mantener un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal, no sólo beneficiará a su bienestar –y el de su bebé-, sino que contribuirá a la igualdad de género y la diversidad en el lugar de trabajo, creando un entorno más inclusivo y de apoyo para todos los empleados«.