Es el verano época propicia para dejar un poco de lado el abuso del ordenador, Internet y el móvil, para practicar simulaciones, roles y juegos en familia hasta en la playa. «En la temporada estival podemos aprovechar para desarrollar y potenciar hábitos y habilidades de comunicación que nos pueden resultar de utilidad en el día a día, en familia, en el trabajo, en la escuela y la universidad de cara al nuevo curso, asegura Julio García Gómez, experto en lenguajes y estrategias de comunicación social de Fundación Casaverde.
Si mantenemos una buena expresión familiar, asegura este experto, «potenciaremos la relación entre los miembros de la unidad y conseguiremos dejar un poco de lado las nuevas tecnologías en beneficio del diálogo y la conversación».
Por contra, si no existe ese intercambio de pareceres entre padres e hijos, advierte García Gómez, «se romperán los vínculos más básicos de los afectos y el cariño».
Para mejorar la comunicación en casa prueba a poner en práctica algunos de los consejos que ofrece este experto:
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El arte de la improvisación.
Padres e hijos elaboran una lista de 10 temas (vacaciones mar o montaña, un deporte favorito, las fotos de los abuelos…) Al azar se deciden los temas y durante 30 segundos improvisan verbalmente un mensaje que graban en vídeo y después comentan.
Si estáis en familia cread juegos de comunicación interpersonal con cambio de roles: el padre o la madre hacen de hijo o hija, se intercambian los papeles-.
Práctica la comunicación no verbal describiendo un objeto sin palabras. Utiliza gestos para ello.
Escribe tres párrafos de cualquier cosa y prueba luego a resumirlos en una sola línea a modo de titular. Este tipo de actividades muy útil para aprender a condensar la información.
Desarrolla habilidades de improvisación y repentización hablando en voz alta de tu afición favorita o de un tema elegido por sorteo – el tinto de verano, playa o piscina… – Inventar un monólogo de un par de minutos e interpretar delante de la familia.
Utiliza frases cortas con punto y seguido. Trata de ser escueto pero a la vez muy informativo.
Mira a los ojos para convencer. Y utiliza las manos para remarcar. ¡Actúa!
La foto del día: elegir entre padres, hijos o amigos, a modo de concurso, la imagen captada con más originalidad o más enfoque artístico para después comentar verbalmente en un par de minutos, a modo de tertulia, dicha imagen.
Grabar un audio con preguntas y respuestas de los amigos sobre el verano y las vacaciones.
Colocar en una caja objetos de uso cotidiano como una cuchara, un lápiz… Tapar la caja sin que los demás sepan que hay. Invita a los participantes a sacar un objeto y comentar en voz alta durante un minuto.
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El arte de la improvisación
Padres e hijos elaboran una lista de 10 temas (vacaciones mar o montaña, un deporte favorito, las fotos de los abuelos…) Al azar se deciden los temas y durante 30 segundos improvisan verbalmente un mensaje que graban en vídeo y después comentan aciertos y errores. ¡Siempre se puede mejorar!
Estas pautas, concluye el experto de Fundación Casaverde, «te ayudarán a desenvolverte mejor y a que los demás se sientan más atraídos por tus mensajes. Practica la comunicación verbal, no verbal y paralinguística de énfasis de la voz, ritmo de conversación, y utilización de los silencios».