El inicio de las clases es un momento lleno de grandes propósitos para sacar un buen curso. En esta carrera de fondo no sólo hay que tener en cuenta las horas dedicadas al estudio, sino la calidad del mismo. Así lo apunta Laura Jiménez, óptico-optometrista especialista en contactología, optometría pediátrica y entrenamiento visual de Cottet, al asegurar que cada vez más padres son más conscientes de la relación entre buena visión y buen rendimiento de aprendizaje.
¿En qué sentido puede afectar la vista en las labores escolares?
La calidad visual no es solo tener una buena vista (agudeza visual 100% en cada ojo), sino que también comprende tener una buena visión (buena coordinación entre ambos ojos, un buen sistema de enfoque y tener unas buenas habilidades visuoperceptivas). Es decir, necesitamos que nuestros ojos vean al 100%, pero que a la vez sean eficaces y capaces de entender lo que vemos y así tener un buen rendimiento escolar.
¿Cuáles son las principales señales de que algo no va bien?
Que el niño se tape un ojo, que lo guiñe en las tareas escolares, que tenga una mala postura al escribir o leer, que al leer lo haga con el dedo, que tenga problemas en la copia de la pizarra al papel, que demuestre una mala coordinación, etc.
Es habitual que en verano los escolares pasen más horas con pantallas, ¿influye en una peor calidad de su visión a la hora de la vuelta al cole?
Sí influye, y no solo las pantallas, para todo lo que se visualiza de cerca es muy importante la higiene visual: la regla 20/20/20 que consiste en cada 20 minutos que miramos de cerca, parar y mirar 20 segundos a lo lejos, a una distancia de 20 pies (aproximadamente 6 metros). Para los niños es recomendable la distancia de Harmon. En el gabinete les explico cómo funciona diciéndoles que hacemos el payaso (ponemos la mano abierta con el pulgar en la punta de la nariz y con la otra mano se tiene que tocar el codo y la distancia resultante es la que debe tener el libro, libreta o pantalla que miren). Lo podéis comprobar vosotros mismos y veréis si utilizáis el móvil correctamente.
¿Cuáles son los principales problemas de visión de los escolares?
Dificultad al leer, dificultad de enfoque y que les cuesta las matemáticas o bien que giran alguna letra o número.
¿Se puede entrenar la visión para mejorarla? ¿De qué manera?
La visión es un sentido que se puede entrenar y así mejorar todas las habilidades, ya sean de coordinación, enfoque o visuoperceptivas. La manera de hacerlo es diseñar un programa de entrenamiento visual adaptado a cada paciente y a cada edad. Se entrenan las diferentes habilidades una vez por semana en el gabinete y después los ejercicios se repiten cada día en casa durante 10-15 minutos. La duración de un programa de entrenamiento visual depende de las habilidades que debemos entrenar, pero sería entre 12-20 sesiones.
¿A qué edades suelen aparecer los primeros problemas visuales?
Cada niño es un mundo, pero siempre debemos ir haciendo controles y evaluando si el niño está dentro de la norma para su edad cronológica y si se está desarrollando correctamente. Por ejemplo, un problema de un ojo con desviación puede aparecer desde bien pequeño (1 año, 2 años) y un problema de rendimiento escolar a partir de los 6. Por eso es tan importante realizar revisiones visuales infantiles aunque el niño no se queje e ir viendo cómo va evolucionando según su edad.