Luces, sonidos, texturas, aromas…. El objetivo de las salas Snoezelen es promover la relajación, reducir la ansiedad y mejorar el bienestar general de los usuarios. Las distintas técnicas de estimulación sensorial y cognitiva que utilizan han mostrado resultados muy positivos en personas con deterioros cognitivos como el Alzheimer. También conocidas como salas multisensoriales, realizan intervenciones que están revolucionando el cuidado de personas con Alzheimer y otras demencias. Se trata, explica María Cruz Hidalgo, terapeuta ocupacional de Stima, dónde están plenamente instauradas, «de entornos diseñados para estimular los sentidos de manera controlada, ofreciendo una experiencia inmersiva que favorece la relajación, reduce la ansiedad y mejora la calidad de vida de los usuarios».
En concreto, la sala multisensorial con la que trabajan en Stima Embajadores, prosigue esta terapeuta, «dispone de un montón de material audivisual y también de material que hemos creado para las intervenciones que hacemos con los usuarios. Tenemos, por ejemplo, un tubo de burbujas, fibra óptica, un libro acústico… gracias a todos eses elementos creamos las sesiones centrándonos en las necesidades de cada usuario creando entornos muy envolventes y motivadores».
A medida que avanza la edad y la demencia, las capacidades sensoriales de las personas mayores tienden a debilitarse. La estimulación de estos sentidos no solo es crucial para mantener la conexión con el entorno, sino que también puede desencadenar respuestas emocionales y cognitivas significativas, asegura esta doctora. En los Centros de Día Stima Mayores, de hecho, se emplea constantemente esta técnica de estimulación sensorial, para ofrecer una gama completa de experiencias sensoriales.
«Queríamos darle a nuestros mayores un plus de calidad a sus tratamientos y darle la oportunidad a aquellas personas que tienen un deterioro mucho más avanzado, tanto cognitivo como funcional, de poder ser estimulados de una forma más completa, más profunda, más directa… El resultado es muy bueno, se usa a diario y a los mayores les encanta», asegura Patricia de Barco, directora de operaciones y de calidad de este céntrico centro madrileño.
Esa una de las ventajas de llevar a un mayor a un centro de día, donde el principal objetivo, corrobora Iván García, director del centro de Día Stima Embajadores, «es mantener al mayor estimulado, cosa que es fundamental para poder prevenir el avance del deterioro cognitivo y que empeoren físicamente o se deterioren a nivel de sus actividades básicas de la vida diaria a nivel funcional, lo que supondría muchas veces un aumento a nivel de la dependencia. Es importante que los mayores acudan a los centros de día para fomentar su autonomía«.
Diversos estudios clínicos y evidencias científicas respaldan los beneficios de las salas Snoezelen en personas con Alzheimer. Una investigación publicada en Aging & Mental Health demostró que estas salas pueden reducir significativamente la agitación y la ansiedad, síntomas comunes en personas con demencia. Otro estudio publicado en el Journal of Clinical Nursing concluyó que la terapia multisensorial mejora la calidad del sueño y la interacción social, factores clave para mantener la calidad de vida en etapas avanzadas de la enfermedad.
Estas salas no solo promueven la relajación, sino que también facilitan la comunicación no verbal, esencial en pacientes con dificultades para expresarse. El entorno controlado y seguro permite que las personas con Alzheimer se sientan más tranquilas y conectadas con su entorno, lo que a su vez reduce la necesidad de medicación para el control de síntomas conductuales.
Beneficios
Los beneficios son distintos según la etapa en la que se encuentre la persona afectada. En personas con demencia moderada o severa, estas salas han demostrado mejoras en la relación con el entorno: Los usuarios se muestran más activos, alerta y con una disminución significativa en la apatía y el aburrimiento. En personas con demencia avanzada, el uso de entornos multisensoriales reduce las conductas de agresión física y verbal, así como la agitación. Además, mejora los trastornos conductuales como la deambulación errática y la inquietud. Para aquellos en fases más leves, estas salas proporcionan una estimulación cognitiva que disminuye los índices de depresión y ansiedad, mostrando mayor efectividad que otras actividades controladas como juegos o ejercicios interactivos. En general, las personas que utilizan estas salas experimentan un estado de ánimo más positivo, con mayor interacción social y menor tendencia a la tristeza.
Además, estas salas no solo benefician a los usuarios, sino también a los cuidadores, al facilitar un contacto humano más significativo y restaurar la percepción distorsionada del cuerpo en los mayores. Esto, a su vez, mejora la calidad de vida laboral de los cuidadores, reduciendo el estrés y el agotamiento emocional, y permitiendo un enfoque más personalizado y orientado al usuario en lugar de centrarse únicamente en las tareas.
En los Centros de Día Stima, la sala Snoezelen se ha integrado plenamente en su filosofía de cuidado, bajo la supervisión de profesionales especializados. Esta sala es fundamental para su estrategia de intervención no farmacológica, y está diseñada para trabajar objetivos motores, sensoriales, cognitivos y psicosociales, todos ellos enfocados en mejorar la calidad de vida de los usuarios.