Aunque la empresa A22, promotora de la Superliga Europea, mantiene que el proyecto inicial de la nueva competición se mantiene casi intacto, salvo por la salida formal del Inter de Milán, lo cierto es que ha perdido mucho impulso. Por la rápida renuncia de los clubes ingleses primero y por la retirada más reciente de la Juventus y las tiranteces entre el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona a cuenta del caso Negreira.
En el tira y afloja judicial entre la Superliga y la UEFA, el siguiente capítulo giraba en torno a la decisión del Tribunal de Luxemburgo sobre si el actual organismo rector del fútbol europeo ejerce un monopolio sobre el fútbol al no permitir la creación de nuevas competiciones fuera de su amparo. Ese es el argumento de los fundadores de la Superliga y lo que la Justicia Europea debe dirimir.
En principio este punto iba a quedar resuelto en el segundo trimestre del año, pero según ha adelantado Relevo, el fallo ha quedado pospuesto para final de año, allá por el mes de diciembre. En principio habrá sentencia en 2023, pero «los plazos judiciales del proceso están llevando mucho más tiempo» del previsto.
El Abogado General, con la tesis de la UEFA
De momento, el único pronunciamiento oficial de la Justicia europea es el informe preliminar del Abogado General del caso, que en diciembre de 2022 se pronunció a favor de las tesis de la UEFA, negando que esta asociación ejerza un monopolio sobre el fútbol del continente.
Informativamente la Superliga lleva tiempo prácticamente desaparecida de los medios de comunicación a la espera de que llegue esta sentencia. El Real Madrid y su presidente Florentino Pérez parecen haberse quedado solos y en la prensa las noticias sobre el mercado de fichajes han tomado el testigo de las diferentes competiciones y el polémico caso Negreira que salpica al Fútbol Club Barcelona.