El Fútbol Club Barcelona ya tiene la confirmación de la UEFA de que podrá disputar la próxima edición de la Champions. El órgano rector del fútbol europeo comunicó ayer su decisión después de valorar los informes remitidos por su Comité de Disciplina en relación al ‘caso Negreira y no ver impedimento para la inscripción del club azulgrana, que salva así la situación más complicada que se le venía encima en el corto plazo.
La noticia llegaba filtrada por el conjunto azulgrana este viernes por la tarde, asegurando que los investigadores de la UEFA «han concluido y así lo han comunicado al club hoy, que el Barça es admitido a todos los efectos para disputar la próxima edición de la Liga de Campeones».
La UEFA abrió un expediente al Barcelona el pasado mes de marzo para investigar los pagos recurrentes del club a Enríquez Negreira, vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros hasta 2018. En total, se abonó al excolegiado algo más de 7 millones de euros durante cerca de dos décadas.
Al frente de la investigación, dirigida por el Comité de Disciplina, puso a dos inspectores, Jean Samuel Leuba y Mirjam Koller, ambos con un amplio bagaje en cuestiones disciplinarias. Ha sido al recibir el informe de estos inspectores cuando la UEFA ha comunicado al Barcelona su decisión. Así pues, el Barcelona estará en el bombo del sorteo de la fase de grupos del próximo 31 de agosto.
La falta de castigo confirma la tesis del Barcelona, que desde el primer momento tuvo claro que no habría consecuencias a nivel europeo mientras no se pronunciasen los tribunales españoles. El propio Laporta se manifestaba en ese sentido este viernes, antes de conocer la decisión definitiva: «Contamos con que jugaremos la Champions. He tenido reuniones personales. Las explicaciones las he entendido. Se ha querido utilizar el ‘caso Negreira’ para vetarnos en la Champions. Pero no se nos puede condenar antes de juzgarnos».
En el mes de abril, Laporta se reunió con Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, quien el trasladó que sin una sentencia condenatoria no actuaría en contra de los intereses del Barcelona. Eso fue antes de conocer el informe de los inspectores, que sí abogaban por una sanción al ver indicios de actividad destinada a organizar o influir en el resultado de los partidos disputados por el equipo azulgrana. En todo caso, ha primado la opinión del máximo dirigente del fútbol europeo, que no quiere condenar al Barça antes de que lo haga la Justicia.
Tras la decisión deportiva, el caso continúa su curso en los juzgados. El propio Laporta se ha librado esta semana de la imputación por administración desleal después de que la Fiscalía Anticorrupción rechazase la petición elevada por una de las acusaciones particulares al considerar que su participación en los hechos ya ha prescrito. Tampoco se ha admitido la petición del club azulgrana de personarse como acusación particular al considerarlo el juzgado contradictorio con su situación en el caso.