Hace apenas cinco meses Jakub Jankto, entonces jugador del Getafe cedido en el Spartak de Praga, comunicó a través de sus redes sociales su homosexualidad. Ahora el centrocampista regresará a Italia si se oficializa su traspaso al Cagliari, y la presunta llegada del primer futbolista europeo en declararse abiertamente gay ha generado ya reacciones en el país.
El ministro italiano de Deportes, Andrea Abodi (Fratelli d’Italia), se pronunció el lunes sobre la homosexualidad del checo, que jugó en el país trasalpino desde 2014 hasta 2021 en las filas del Ascoli, el Udinese y la Sampdoria. En concreto, el político de la formación de Giorgia Melonicalificó de «ostentación» este tipo de declaraciones.
«No hago diferencias ante características pertenecientes a la esfera de las elecciones personales. Para ser totalmente honesto, en general, no me gustan las ostentaciones, pero las elecciones individuales deben respetarse por cómo se toman y por lo que son. Me detengo aquí», afirmó Abodi sobre el jugador en una radio.
La oposición no tardó en responder. Una de las primeras en hacerlo fue la líder del Partido Demócrata (PD), Elly Schelin, particularmente activa en la defensa de los derechos LGTBI+. La política calificó la opinión de Abodi de «clásico argumento homófobo» y aseguró que «no hay ostentación en declarar lo que uno es».
«Es el clásico argumento homófobo. Haz lo que quieras mientras no se note. Son declaraciones muy serias. Sería bueno que los que están en las instituciones facilitaran la salida del armario, especialmente en el deporte», denunció Schlein.
También militantes de los derechos LGTBI+ se han alzado en contra de estos comentarios del ministro. El colectivo no ha dejado de denunciar el trato recibido desde que Georgia Meloni se convirtió en primera ministra el pasado octubre y comenzó a poner en marcha su programa, caracterizado por valores tradicionales.
«Todavía hay mucha confusión sobre la importancia de salir del armario, tanto en el deporte como en la sociedad», consideraron las asociaciones Arcigay y Gaynet, que solicitaron una reunión con el ministro.
Tras las críticas y la indignación generada en el país por sus palabras respecto a Jankto, Abodi se ha defendido. «No quería pasar por homófobo», declaró en una entrevista concedida a ‘La Stampa’. «Le diré que estoy contento con lo que dije. Si se producen cien salidas del armario solo tendrá una lectura positiva, querrá decir que somos más cívicos y abiertos», apuntó.
Y subrayó sobre su comentario en la radio y la «ostentación»: «Me refería al Orgullo y querría que ambos argumentos se diferenciasen muy claramente».