El Barcelona anunció oficialmente a Vitor Roque (Brasil, 2005) como su tercer fichaje tras el de Ilkay Gündogan e Iñigo Martínez, aunque el brasileño permanecerá la próxima temporada en el Paranaense. La decisión del club catalán, que le ha firmado un contrato de siete temporadas, de que siga el próximo año en la entidad brasileña se entiende como una manera de aplazar el problema que mantiene con LaLiga a raíz del ‘fair play’ financiero. Con una cláusula se 500 millones de euros, la realidad es que el Barcelona trabaja en aligerar su excedida masa salarial para poder inscribir al joven delantero durante el próximo mercado invernal.
Precisamente, los problemas del Barça para encajar el fichaje a causa del ‘fair play’ financiero y el interés de clubes como el PSG, Tottenham o Manchester United, dispuestos a subir la oferta pactada entre el Paranaense y el Barcelona, han obligado a Laporta a claudicar y mejorar el preacuerdo inicial pactado el pasado 18 de junio con Alexandre Mattos, director deportivo del club brasileño, que era de 35 millones fijos más 10 en variables por un contrato de seis años (hasta 2029). Finalmente serán 30 millones de euros fijos más otros 31 millones en variables (jugar el 60% de los partidos como titular, número de goles marcados, títulos conseguidos y quedar entre los tres primeros en el Balón de Oro) los que pagará el Barcelona al Paranaense, que ha aceptado dar facilidades de pago para conseguir que el atacante se quede en Brasil un año más.
De hecho, el club de Curitiba (de donde también salió el lateral del Atlético Lodi) cuenta con su principal estrella para la fase decisiva de la Copa Libertadores, el gran objetivo de los ‘Furaçao’ tras conseguir llegar a la final el año pasado y no descarta quedárselo hasta el 30 de junio si finalmente el Barça no puede acometer su contratación hasta 2024.
La sombra de André Cury
Con el fichaje de Vitor Roque, el Barcelona parece asegurarse goles y espectáculo. Un fichaje de futuro por su edad con rendimiento inmediato. De hecho, es uno de los máximo goleadores de Brasil que ha debutado con la absoluta de la canarinha, lo que despeja ciertas dudas sobre la calidad del atacante. Que su representante sea André Cury, ojeador azulgrana que despidió Bartomeu y que avaló las llegadas de fiascos como Henrique y Keirrison o que comisionó por el fichaje de Neymar, genera cierta desconfianza, aunque los expertos coinciden en señalarle como el futuro ‘9’ titular de Brasil (el pasado mes de marzo se convirtió en el jugador más joven en debutar en la ‘seleçao’ desde Ronaldo Nazario, en un duelo ante Marruecos).
«Yo trabajaba en Barcelona y, desde 2018, hablaba de Vitor Roque. Cerca de 2019, Abidal, que trabajaba en la secretaría técnica del Barcelona, vino a Brasil para ver un partido de Vitor Roque. Estuve hablando con Deco durante un año, se confirmó y ahora lo llevamos a cabo. Había otros equipos interesados, pero Vitor siempre tuvo la cabeza en el Barcelona. Quería seguir a los brasileños que pasaron por allí como Rivaldo, Romario, Ronaldo y Ronaldinho que allí fueron los mejores del mundo», desvela Cury.
Apodado ‘Tigrinho’ (pequeño tigre), solo hace falta verle jugar para averiguar los motivos. Aunque el alias le viene de familia, concretamente de su padre, Juvenal Ferraira. El grupo de amigos de su progenitor llaman al padre del atacante ‘Tigrao’ desde su época de futbolista. Juvenal y Hercilia han tenido dos hijos. La mayor es Vitoria (23 años) y cinco años después de su nacimiento llegó al mundo Vitor. Los cuatro residen en un barrio muy tranquilo de la capital de Paraná. Los padres del futbolista ejercen un gran ascendente sobre él y han sido decisivos en su carrera. De hecho, la opinión de su padre fue determinante para que escogiera el Athletico Paranaense al salir de Cruzeiro, ya que consideró que este club y su estructura estabilizaban el momento de Vitor.