Se hicieron 48 opciones de gol ante Costa Rica y entraron tres. No había preocupación, lo importante era eso, generar ocasiones. Se siguió esa tónica ante Zambia y se confirmó que no había nada que temer, que España sí tiene gol, y mucho, y pegada, y mucha, y ya su goleada del Mundial ante una Zambia que, no obstante, lo intentó una y otra vez.
Luce Eden Park media entrada, pero buen ambiente, agradecida la grada por la ausencia de lluvia y una temperatura de invierno agradable. Normalmente en este estadio que vendió 22.000 entrada para la ocasión, se viene a ver rugby, pero se cambia con gusto al trabajo táctico de esta España que comienza a reconocerse y a jugar como mejor sabe.
Había respeto a la velocidad y fuerza física de Zambia, a su salida al contragolpe y se había trabajado la carrera hacia atrás y la finalización de las jugadas. El resto venía de serie. La presión alta, la magia de Alexia Putellas, que parece que ilumina cada balón que toca, las diabluras de Paralluelo y la contundencia de Paredes. Ni siquiera la falta de gol era algo de lo que preocuparse, sino de lo que ocuparse. A los cinco minutos ya había llegado España tres ocasiones con peligro. Centros con la zurda de Putellas y desmarques de Jenni. Y la confirmación de que hay golpeo, de que hay valentía y clase, el gol de Tere, por la escuadra desde fuera del área.
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España
Misa; Ona (Oihane, 45), Paredes, Ivana, Olga; Aitana (Irene Guerrero, 62), Tere, Alexia (Alba Redondo, 45); Salma (Eva Navarro, 45), Jenni, Mariona (Athenea, 80). -
Zambia
Sakala; Belemu, Musesa, Mweemba, Tembo; Susan Banda (Wilombe, 37), Lungu, Katongo; Kundananji, Banda, Mapepa (Chitundu, 37). -
Goles:
1-0, Tere (9); 2-0, Jenni Hermoso (13); Alba Redondo (69), Jenni Hermoso (70), Alba Redondo (85).
El partido acababa de empezar y ya era un recital. Se llegaba por la banda, y mucho por el centro, donde Alexia se meneaba con maestría y ganas de fútbol, que habían pasado más 400 días desde su última titularidad. Un pase de tacón, un regate en la frontal, un pase a la banda medido para que Jenni celebrar su ‘centenario’ con la selección con un gol.
Se gustaba España. Valiente arriba, solidaria atrás, que también se había trabajado replegarse, apenas un par de sustos con Banda; uno anulado por una Paredes decidida para arrebatar el balón sin sobresaltos en el área. Comodísima hasta para defender y para salir con calma, pases de todos los colores.
Con el 70 % de posesión, entró España en ese periodo de barrena como contra Costa Rica. Opciones, jugadas, pero con algo más de dificultad para culminar. Entró Zambia en ese modo de defensa parecida a Costa Rica que tanto había dificultado a España: ocho jugadoras atrás, y pocas opciones de rematar con claridad. A Jenni le anularon un gol por fuera de juego, y Aitana, algo más desaparecida que en el estreno, golpeó demasiado al centro de la portería y el balón chocó con Sakala en una última jugada de la primera parte.
Los 45 minutos que regalo y se regaló Alexia antes de poner esa rodilla a buen recaudo para lo que llega.
Minutos de zozobra
Pero siguió la tónica de los últimos minutos. Posesión, pero sin control, y con demasiada distancia entre líneas para acabar de rematar. Se perdió la contundencia en el centro del campo y se permitieron demasiados espacios a una Zambia que no dejó de intentarlo. Algunas veces con más peligro que otras, pero jugadas que ya decía Vilda ante Costa Rica que se debían evitar.
El seleccionador trató de buscar ese revulsivo con Ohiane, Alba Redondo y Eva Navarro por Ona, Alexia y Paralluelo. Se buscaba el descanso para algunas y la activación para otras, una segunda línea más fresca para atrapar ese tercer gol que diera la sentencia y reanimara al personal.
Y vaya si lo reanimó. Una Alba Redondo con truco de prestidigitación en el área para sortear a Sakala y devolver a España a esa versión del gustarse y disfrutar. Y para no echar de menos a Alexia o, al menos, enviar el mensaje de que esta selección es mucho más con ella y mucho más que ella.
Más relajadas, otros quince minutos de calidad y de amenaza para las próximas rivales. Otra vez la España que quiere Vilda, alegre, combinativa, dinámica. La de correr y celebrar. Confianza en el pase, seguridad atrás y dos sentencias más de que lo importante era generar opciones porque acabarían entrando. Jenni se quitó el gusanillo de ese gol que le anularon en fuera de juego y brindó otro, también con suspense porque lo tuvo que confirmar el VAR y la celebración fue en diferido.
Para completar la fiesta, ya Zambia vencida desde hace tiempo, esa Alba Redondo que reivindica su plaza. Con Japón haciendo los deberes contra Costa Rica (2-0), España estaba obligada a confirmar que, ya clasificadas para octavos, también quiere el liderato del Grupo C. Está hecho. Cita el lunes 31 contra las niponas para confirmar si se pasa como primera, valdría el empate porque se ha marcado un gol más, a las rondas eliminatorias, donde el conjunto de Vilda se cruzará con el Grupo A de Noruega y Suiza.