Arabia Saudí ya conoce la magia de Karim Benzema. El francés debutó ayer como jugador del Al-Ittihad y lo hizo a lo grande. Un golazo y una asistencia para remontar al Esperance de Túnez y conseguir la victoria (1-2) en la primera jornada de la Liga Árabe de Campeones.
El once del conjunto saudí, además de Benzema, contaba con la novedad de Jota, traspasado desde el Celtic de Glasgow por 29 millones de euros. Un ayudante de lujo para el francés. Sin embargo, a los 26 minutos se adelantó el cuadro tunecino gracias a un tanto de Bouguerra.
Entonces llegó el turno de la nueva estrella del fútbol árabe. El actual Balón de Oro recogió el esférico en el balcón izquierdo del área y, tras un amago con la zurda, puso un centro-chut con rosca que fue cabeceado por Hamdallah para poner el empate en el marcador y la primera asistencia de Benzema en la península arábiga.
Al descanso ingresó en el terreno de juego N’Golo Kanté, otra de las grandes figuras que ha recalado en Arabia durante este mercado de fichajes. Y diez minutos después, el exmadridista dejó la primera muestra de su magia. Un disparo de una bellísima factura alojando el balón en la escuadra y poniendo por delante a su equipo. Un carta de presentación a la altura de la clase que atesora Karim Benzema.
Quince minutos después, el francés fue sustituido y se llevó la primera de muchas ovaciones que por seguro recibirá durante su estancia en el fútbol saudí. Casi dos meses después de su último encuentro, Benzema volvió y lo hizo en modo estrella.