Ousmane Dembélé no seguirá en el Barcelona. Su futuro está en el PSG pero no queire que su salida sea problemática y ha descartado el pago de su cláusula de rescisión que hasta esta medianoche era de 50 millones de euros, de los cuáles, la mitad eran para el club azulgrana y la otra mitad para el futbolista y su agente, Moussa Sissoko. Aunque desde el entorno del futbolista se insiste en maquillar la decisión del futbolista como un acto de gratitud hacia el club, en el que ha militado seis años con un rendimiento muy por debajo de las expectativas y, sobre todo, del precio que se abonó por su llegada (105 millones fijos más 40 en variables, de los que se han pagado 30), lo cierto es que la decisión del futbolista francés iría encaminada por los problemas fiscales que le podría suponer el depósito de los 50 millones que cuesta su libertad.
El futbolista se ha subido al avión que sobre las once de la noche (hora peninsular) debía trasladar a la expedición culé de Dallas a Las Vegas, donde el Barcelona disputará el último amistoso de la gira americana ante el Milan, lo que es un síntoma claro de que no ha abonado la cláusula de rescisión, aunque no participará en el partido ante el equipo italiano en la madrugada de este próximo miércoles. El extremo ha pedido formalmente una negociación entre clubes que pinta a que no pasará de ser protocolaria ya que todo el mundo en la expedición azulgrana da por hecho su fichaje con el Paris Saint Germain.
La duda es si el Barcelona se cerrará al traspaso y exigirá los cien millones que cuesta la libertad del galo a partir de este martes. PSG y Dembélé lo tienen todo pactado y solo falta que los dos clubes alcancen un acuerdo, aunque la intervención del futbolista puede hacer que todas las partes lleguen a un acuerdo civilizado. Además, al Barça no le va mal la salida del francés para poder cumplir con el fair play financiero. Después de que Dembélé le notificara al Barça si intención de marcharse, el club catalán le ha dado cinco días de plazo para negociar y que traiga una propuesta del club parisino coherente.
Dos años y medio lesionado
El Barça entiende que ha hecho siempre un gran esfuerzo económico con el futbolista durante estos seis años en los que además ha estado 28 meses y medio lesionado manteniendo su valor en el mercado. Xavi Hernández también se ha volcado con él desde que llegó y es por eso que en el Barça entienden que 25 millones (los habría recibido hoy en caso de abonarse la cláusula de rescisión) es una cantidad muy baja ante todo las contraprestaciones que ha recibido el futbolista.
Xavi, de todas formas, ya dejó entrever que podría haber novedades con Dembélé al término del partido ante el Real Madrid, cuando le preguntaron por el futuro del galo. No se mostró rotundo y dejó abierta la puerta, consciente de las intenciones del extremo. «El mercado no lo podemos controlar. Hay unas cláusulas y es una decisión del jugador. Lo veo contento y él tendrá que decidir. Lo veo adaptadísimo. Nos ha transmitido que está contento. Es muy diferencial», explicó. Y añadió: «Ya he dicho muchísimas veces que, para mí, tiene potencial para ser el mejor del mundo en su puesto. Lo dije en mi presentación y lo vuelvo a decir hoy: es capital para mí. Le doy mucha confianza y él me la da a mí».