A consecuencia del pisotón, la pierna del futbolista de Argentinos se rompió de tal manera que quedó girada en un ángulo totalmente antinatural. Inmediatamente, Sánchez comenzó a retorcerse de dolor ante un Marcelo que se llevaba las manos a la cabeza horrorizado por las consecuencias de su propia acción, totalmente fortuita.

Las asistencias médicas no tardaron en entrar al terreno de juego al ser reclamados de urgencia tanto por los compañeros de Luciano Sánchez como por los propios futbolistas del Fluminense, visiblemente afectados por la gravedad y aparatosidad de la lesión.

«Sin querer he lesionado a un compañero»

Marcelo, que vio la tarjeta roja y fue expulsado por la acción, se puso a llorar desconsoladamente al ser consciente de las importantes consecuencias de la misma.

Poco más tarde, el laureado lateral brasileño puso un mensaje de apoyo en sus redes sociales al defensa argentino: «Hoy me ha tocado vivir un momento muy difícil dentro del campo. Sin querer he lesionado a un compañero de profesión. Quiero desearte la mejor recuperación posible, Luciano Sánchez. ¡Toda la fuerza del mundo!».

«La expulsión de Marcelo es un absurdo»

Tras el partido, el entrenador del Fluminense, Fernando Diniz, quiso remarcar lo fortuito de la acción, dejando claro que, evidentemente, no hubo intencionalidad alguna por parte de Marcelo de lesionar a su rival, disculpando a su futbolista: «Haré una metáfora. Para mí es lo mismo que cuando hay alguien conduciendo por la calle, pasa el semáforo en verde y es culpa del conductor. Marcelo regateaba y no tenía donde poner el pie. Para mí la expulsión de Marcelo es absolutamente un absurdo, una locura. ¿Qué iba a hacer Marcelo?»