Gianluigi Buffon ha anunciado su retirada del fútbol. Uno de los mejores guardametas de la historia dice adiós a la portería después de 28 temporadas resguardándola. «Esto es todo, amigos. Me disteis todo. Os di todo. Lo hicimos juntos», ha sido su mensaje de despedida.
Después de una temporada complicada en el Parma debido a la lesiones, que se consumó con la decepción de no conseguir el tan ansiado ascenso, el portero da un paso al lado y cuelga los guantes. Su último objetivo en el mundo del fútbol, retornar a la máxima categoría del fútbol italiano con el club en el que todo empezó, se vio truncado.
Buffon puede presumir de un palmarés a la altura de pocos: un Mundial, nueve Serie A, una Europa League, una liga francesa, seis Copas de Italia y 8 Supercopas. Pero su legado va más allá de los títulos. Una forma de entender el deporte, una personalidad y un liderazgo que costará volver a encontrar en un futbolista de su categoría.
El pequeño Gianluigi, nacido en Carrara (Toscana), inició su camino por los terrenos de juego en la escuela Canaletto Sepor, en La Spezia. Tras un paso por el Perticata, con 13 años recaló en el equipo juvenil del Parma. En ambas canteras, su desempeño fue como delantero. Una temporada más tarde de su llegada a la ciudad universitaria, la lesión de los dos primeros guardametas del equipo hizo que probara en la portería y que se quedara con el puesto de titular.
Cumplidos los 17, Buffon subió al primer equipo y debutó en Serie A contra el todopoderoso Milan. Sus seis temporadas en el Parma, en las que ganó una Europa League, una Copa y una Supercopa, le valieron ser traspasado a la Juventus de Turín. Los 54 millones de euros que los ‘bianconeros’ desembolsaron por sus guantes le convirtieron en el arquero más caro de la historia.
Leyenda juventina
En el conjunto turinés, se forjó la leyenda. 19 temporadas en las que conquistó otros tantos títulos. Un dominio en el fútbol italiano incontestable, pero a Buffon le queda una espina: la Champions League. Se trata del único campeonato de clubes que no conquistó, a pesar de haber llegado a tres finales continentales.
Pero por encima de todos los torneos coronados por el legendario portero, se encuentra el Mundial. 24 años después de la última vez, Cannavaro alzó al cielo de Berlín el título que consagraba a Italia como campeona del mundo. Un hito que encontró en la portería uno de sus principales artífices. Asimismo, su longevidad y nivel le permitieron entrar en el exclusivo club de jugadores con cinco fases finales de Mundial a sus espaldas.
Tras un breve paso por el Paris Saint-Germain, regresó a la Juventus y, posteriormente, al Parma. Pudo despedirse con honores de Turín y volver como el hijo pródigo a la ciudad universitaria para devolverla a la élite del fútbol italiano.
A pesar de no conseguirlo, no supone ningun borrón el su trayectoria. Los números de Buffon hablan por sí solos. 1151 partidos como profesional, de los cuales 176 con la ‘Azzurra’. El italiano que más veces ha portado la camiseta de la selección. Una leyenda en mayúsculas.