Tras un partido de locura en el que anotó dos goles, Lionel Messi lideró este domingo al Inter Miami a un triunfo 5-3 en penales (4-4 en tiempo reglamentario) contra el FC Dallas en los octavos de final de la Leagues Cup.
El rosarino había abierto el marcador al anotar desde la boca del área, lo que parecía anunciar un triunfo fácil en su primer duelo de visita, donde alineó con sus excompañeros del Barcelona, Jordi Alba y Sergio Busquets. Precisamente, fue Alba, como recordando sus mejores épocas en el cuadro catalán, el que lo asistió en el primer tanto.
Fue el argentino Quignon quien, después de un centro de Marco Farfán, anotó a los 37 minutos. Y luego Bernard Kamungo, aquel que soñó con ser futbolista mientras jugaba con pelotas hechas de bolsas de plástico en un campo de refugiados en Tanzania, parecía sepultar las ilusiones de Messi.
Tras un contragolpe en complicidad con Alan Velasco y Jesús Ferreira, el africano infló las vallas de Drake Callender, anotando el segundo para los locales a los 45 minutos. Mientras, Messi con las manos en la cintura, miraba hacia abajo y parecía resoplar y suspirar.
Dallas, conociendo la artillería que debía enfrentar, dejó en gran parte del juego a tres hombres abajo. Pero a veces se enredaban y la pelota terminaba en los pies de Messi. El estadio permanecía callado por momentos esperando a ver si La Pulga resucitaba.
El tercero de Dallas llegó con Alan Velasco y el cuarto un gol en contra de Robert Taylor, quien bajó a apoyar en la defensa y terminó empujando las redes a su propio arco.
Los locales estaban dispuestos a arrasar. El capitán Ferreira presionaba, mientras los rosados no encontraban espacios y se desesperaban. Tal vez fue el calor que superaba los 35ºC, o tal vez la primera jornada fuera de casa lo que descolocó a los de Miami.
Aunque no bajaron los brazos. El ingreso del estadounidense Benjamín Cremaschi le puso dinamismo al encuentro y fue él quien conectó el segundo para los visitantes. Luego, como pagando la cuenta, Marco Farfán les regaló un autogol en los 80 minutos.
Finalmente, Messi, para mandar todo a tablas, conectó un soberbio tiro libre a los 85, llevando el duelo a los penales. Las tribunas, que habían callado y tenían solo los celulares encendidos para grabar la hazaña, volvieron a gritar: «!Messi, Messi!».
El Inter de Messi, máximo artillero del torneo con siete goles en cuatro partidos, tendrá como próximo rival al Houston Dynamo o al Charlotte en los cuartos de final, que arrancan el 11 de agosto.