La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido al magistrado Francisco de Jorge que prohiba al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales acercarse a menos de 500 metros de la jugadora de la selección Jennifer Hermoso y comunicarse con ella por cualquier vía mientras dure la causa judicial por presuntos delitos de agresión sexual y coacciones en su contra.
Asimismo, el Ministerio Público, al que se ha adherido la defensa de la propia Hermoso, ha instado que se obligue a Rubiales a comparecer cada quince días en sede judicial, una medida habitual cuando se considera que puede haber riesgo de fuga. Todo, como medidas cautelares sobre las que ahora habrá de pronunciarse el instructor.
Rubiales estaba citado a declarar a mediodía imputado por delitos de agresión sexual y coacciones sobre Hermoso. La comparecencia se ha iniciado con puntualidad y se ha extendido durante 50 minutos, en los que ha contestado al interrogatorio de la teniente fiscal, Marta Durántez, el juez y la defensa de Hermoso, así como a su propia letrada, la penalista Olga Tubau. Al terminar, se ha dirigido a pie con su letrada hasta una calle aledaña a la Audiencia Nacional y sin hacer declaraciones a los medios, ha abandonado la zona en taxi.
Según informan en fuentes jurídicas, durante la comparecencia ha insistido en que en que el beso que propinó a Hermoso en la final de Sidney fue consentido y ha negado haber desplegado coacciones sobre ella para que defendiese su conducta públicamente.
La abogada de Hermoso: «Todo el mundo lo vio»
Tras las declaraciones y en espera de que el juez resuelva sobre las cautelares, la abogada Carla Vall, que tiene una destacada trayectoria en asuntos de violencia contra las mujeres y forma parte del equipo jurídico que representa los intereses de Hermoso, se ha dirigido a los medios para afirmar que la comparecencia ha sentado «las bases para afianzar» lo que la jugadora ha sostenido desde el inicio: que no hubo consentimiento alguno.
«Todo el mundo vio las imágenes, todo el país las vio y podemos decir precisamente que gracias a ello y gracias al cambio social también, no al cambio legal, podemos sostener que hubo completamente una falta de consentimiento», ha subrayado, para incidir en que en toda España hay «consenso» en este punto.
Entre cierto caos por las decenas de periodistas, redactores y reporteros gráficos y de vídeo que trataban de seguir la declaración de la letrada, Vall ha explicado que este es «un momento muy incipiente» de la instrucción judicial y que en cualquier caso, se mantienen tras la comparecencia de Rubiales los postulados que sostuvo la jugadora. «Estamos muy satisfechos con la declaración de hoy, como acusación particular. Creo que podemos seguir sosteniendo que fue un beso no consentido», ha apostillado.
Sobre el estado de la jugadora, ha comentado que «lógicamente, la señora Hermoso se encuentra afectada tanto por los hechos, por el acto humillante que vivió en el estadio y que ha empañado también un hito deportivo, una victoria tan grande». No le consta que se haya señalado ya la citación de ella a declarar ante el juez en calidad de víctima.
Acompañado de su nueva abogada
Con tres cuartos de hora de antelación respecto de la hora fijada y sin hacer declaraciones, Rubiales recorrió en la mañana de este viernes el paseo peatonal de la calle García Gutiérrez camino del acceso para público a los Juzgados Centrales de Instrucción sin desviar la vista del frente. A su derecha, tras una valla, decenas de periodistas de medios de distintos países del mundo lanzaban preguntas que se perdían en el aire. Resonó con más fuerza una: «¿Va a pedir perdón a Jenni Hermoso?»
A paso ligero caminaba junto a él Olga Tubau, la letrada que ha escogido para este trance en una elección que no es casual. Se trata de una de las penalistas más prestigiosas del país y tiene en su haber, entre otros éxitos, la absolución del Mayor Josep Lluis Trapero frente a los delitos de rebelión, primero, y luego sedición, de los que fue acusado por el 1-O en la Audiencia Nacional. Tampoco ella se ha dirigido a los medios.
Tras abrir la puerta a su letrada y estrechar la mano a un funcionario del mismo juez que va a tomarle declaración -y que estaba fumando junto al acceso-, se ha dirigido a la entrada: un arco de seguridad y un puesto policial donde habrá de identificarse le separan del ascensor que le llevará a la sexta planta del edificio, donde tendrá lugar la declaración.
Se trata de un espacio diseñado al inicio para reuniones que se utiliza para interrogar en causas donde son muchos los abogados asistentes, como Púnica o Gürtel, porque es más amplia que las salas previstas para las comparecencias y además, permite que el investigado no se cruce con la prensa. Cuenta con un equipo de reproducción de vídeo, por lo que a menudo también se recurre a ese espacio para declaraciones por videoconferencia.
Revuelo mediático
Afuera, persistía la expectación mediática que ha marcaba ya esta zona del barrio de Justicia desde primera hora de la mañana, con decenas de periodistas nacionales e internacionales apostados en una zona vallada del Parque de la Villa de París pendientes del momento en que Rubiales hiciese aparición. La CNN, el New York Times, el Washington Post, pero también medios de países como Italia, Francia y Alemania, y diarios australianos se han interesado por la comparecencia del expresidente de la RFEF.
El despliegue policial ha estado a la altura del mediático y ni uno ni otro son frecuentes ya en la Audiencia Nacional, donde las causas mediáticas están en vías de extinción. En esta ocasión, la Policía ha trazado un cordón de seguridad para aislar al Tribunal Supremo de la algarabía. No se veía una restricción así de circulación en la zona desde la época del juicio del procés, con unidades antidisturbios incluidas.
Una vez dentro y a puerta cerrada le han interrogado el juez, la teniente fiscal de la Audiencia Nacional Marta Durántez, y otro letrado del equipo de Jenni Hermoso. La futbolista, que ya emitió un comunicado en su día diciendo que se había sentido víctima de agresión y que aquel beso en ningún caso fue consentido, prestó declaración ante la Fiscalía el pasado 5 de septiembre, una comparecencia que fue grabada en vídeo y a la que así, la defensa de Rubiales puede acceder. En todo caso, está previsto que se le recabe declaración en el juzgado.