La justicia belga ha abierto este viernes una investigación por amenaza terrorista contra un exmilitar que publicó un vídeo en las redes sociales en el que se le ve disparando varias veces contra una fotografía del primer ministro del país, Alexander de Croo. El hombre, cuyos motivos por el momento se desconocen, pero que al parecer sufría problemas psicológicos, ha sido arrestado en Noruega, según medios belgas.
Las alarmas saltaron cuando, en la mañana del viernes, los servicios de seguridad identificaron un vídeo en las redes sociales en el que un hombre joven, armado con lo que parece una pistola con un silenciador, graba con su teléfono móvil en un bosque cómo dispara hasta cuatro veces contra una fotografía de De Croo y luego enseña los impactos de bala en la imagen del primer ministro. En la grabación, difundida por varios medios belgas, se oye cómo el hombre dice, en inglés, que ha dejado el ejército y tiene que “esconderse de los militares”, revelando que se encontraba en Noruega.
A pesar de que De Croo ha asegurado a medios belgas no estar preocupado, su seguridad ha sido reforzada y las autoridades judiciales se han tomado muy en serio la amenaza. Según ha anunciado la Fiscalía federal, el caso, inicialmente en manos del ministerio público de Limburgo, donde vivía el sospechoso, ha sido confiado a un juez de instrucción de Bruselas especializado en terrorismo.
“El individuo, nacido en 1993, es un antiguo militar que abandonó recientemente el Ejército”, dijo la Fiscalía en un comunicado. “Algunas de sus declaraciones son amenazas contra el primer ministro belga y/o miembros del Gobierno”, añadió sobre la decisión de abrir una investigación por amenaza terrorista.
La policía ha registrado este mismo viernes el domicilio del sospechoso en Bourg-Léopold, en la provincia flamenca de Limburgo. Por “precaución”, la operación fue respaldada por un equipo de desminadores, mientras se estableció un “amplio perímetro” alrededor de la vivienda. Pero esta estaba vacía. “Habría abandonado recientemente el país”, según un comunicado de la Fiscalía federal. Ya por la tarde, se confirmaba que había sido arrestado en Noruega.
Aunque la identidad no ha sido revelada, la emisora RTBF asegura que se trata de Sam H., un hombre de 29 años que fue licenciado del ejército el mes pasado, al parecer tras mostrar problemas psicológicos desde al menos un año antes. Aunque no estaba en el radar de las autoridades por motivos terroristas, sí era conocido por los servicios de seguridad por su relación con una banda de motoristas con antecedentes delictivos, según la cadena.
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El caso se conoce apenas unos meses después de que, a finales del año pasado, el ministro de Justicia, Vincent van Quickenborne, tuviera que ocultarse durante varias semanas junto con su familia tras haber recibido amenazas del narcotráfico. Hace dos años, el país siguió con angustia el caso del soldado ultraderechista y antivacunas Jürgen Conings, que huyó de su cuartel en la primavera de 2021 armado con pistola y un lanzacohetes. El extremista, que había amenazado a un conocido virólogo, fue objeto de una intensa búsqueda policial que concluyó cuando su cadáver fue hallado un mes más tarde en una zona de bosques también de Limburgo, donde se quitó la vida con una pistola.
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