Grecia y Chipre han acogido con satisfacción los recientes movimientos de Turquía para impulsar las relaciones con la Unión Europea, pero han señalado que el acercamiento debe ser gradual y no incondicional. Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea anunciaron el pasado 20 de julio que estaban dispuestos a avanzar en una relación más cercana con Turquía, pero se abstuvieron de ofrecer a Ankara una reanudación de las conversaciones de adhesión. Turquía ha sido candidata para entrar en la UE durante más de dos décadas, pero las conversaciones se estancaron en 2016 debido a las preocupaciones del bloque sobre el Estado de derecho y el respeto a los derechos humanos en el país. La división de Chipre entre la parte grecochipriota y turcochipriota, fuente de fricción entre Grecia y Turquía, también ha sido un obstáculo.
El primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis, y el presidente chipriota, Nikos Christodoulides, ambos miembros de la UE, han celebrado este lunes un encuentro en el que han dado la bienvenida a un nuevo entendimiento entre Turquía y la UE, pero han remarcado que debe ser “gradual” y, si fuera necesario, “reversible”. “Esas dos palabras deben guiarnos. Podemos ser optimistas, pero no somos ingenuos”, ha remarcado Mitsotakis a los periodistas después de reunirse con Christodoulides en Nicosia, la capital de Chipre.
Los dos términos han formado parte del lenguaje europeo respecto a Turquía durante años, reflejando en parte el complicado camino del país en su intento por unirse al bloque. Christodoulides defendió que el inicio de una nueva agenda con Turquía también debe implicar “movimientos positivos” por parte de Ankara en relación con Chipre. “Es importante que nuestros socios de la UE también tengan la misma visión”, afirmó Christodoulides. Chipre quedó dividida después de la invasión turca de 1974, que siguió a un golpe de Estado grecochipriota promovido por la junta militar que entonces gobernaba Grecia. En la UE, Chipre está representada por el Gobierno grecochipriota reconocido internacionalmente.
En el pasado, las negociaciones de paz intermitentes entre las dos partes en que se divide la isla se centraron en la unificación bajo un paraguas federal de dos zonas, respaldado por Naciones Unidas. En los últimos años, el lado turcochipriota ha abogado por un acuerdo de dos Estados, rechazado por la otra parte. “Cualquier pensamiento de división en dos Estados está completamente excluido de cualquier agenda de discusión, y quiero ser muy claro al respecto”, ha subrayado este lunes Mitsotakis. Tan recientemente como el viernes pasado, el líder turcochipriota, Ersin Tatar, dijo que una reanudación de las conversaciones de paz sobre Chipre solo sería posible si los grecochipriotas aceptan la igualdad soberana.
Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.
Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.