En uno de los fondos, en lo más alto del segundo anfiteatro y presidiendo el estadio, un enorme cartel llamó durante años la atención de los aficionados que acudían al desaparecido Vicente Calderón. ‘Meyba equipa a su equipo’, era el pegadizo eslogan de la marca de ropa deportiva que vestía al Atlético de Madrid en los años 80. Pero no solo el colchonero, otros muchos clubes españoles también lucían en aquella época el logotipo de la marca textil barcelonesa con la que el Barça de Johan Cruyff levantó en Wembley su primera Copa de Europa (1992).
La interminable nómina de equipos que como Betis, Valladolid, Sevilla, Espanyol, Racing de Santander, Osasuna, Cádiz, Murcia, Oviedo o Sabadell firmaron con ella no evitó que, varios años después, la ‘M’ curvada de su logo y el peculiar dibujo en sus mangas y pantalones acabaran desapareciendo del fútbol español. También de las tiendas deportivas. La mítica Meyba, sin embargo, está de vuelta y la temporada 2023-24 vestirá al Sant Andreu en Segunda Federación. Un primer paso para un regreso más ambicioso.
Fundada en la década de los 40 en la ciudad de Barcelona, Meyba regresa al fútbol después de unos años de inactividad de la mano de un histórico del fútbol catalán que la pasada temporada conseguía celebrar el ascenso a la Segunda Federación. «Nos patrocinará una marca mítica del fútbol que ha vestido a algunos de los mejores equipos y futbolistas. Para el Sant Andreu, es un honor poder vestir a Meyba y agradecemos la apuesta que la marca hace por nuestro club», aseguraba Manuel Camino, el presidente del conjunto barcelonés, en el comunicado con el que este martes del anuncio del acuerdo con una marca que ha cambiado mucho desde aquellos años de esplendor a finales de los 80.
«Ahora es una marca que pertenece a una empresa holandesa. Detectamos que había vuelto al mercado del fútbol a través de un equipo de ese país, el Twente, y nos pusimos en contacto con ellos para conseguir la distribución para España», explica a este periódico Toni Reguant, socio director de Meyba España. «No volvemos con millones bajo el brazo, volvemos con mucha ilusión, con mucho conocimiento de lo que es el fútbol, eso sí, y con muchas ganas de trabajar para irnos implantando poco a poco».
La elección del Sant Andreu como escaparate para esta reaparición no es casual. El objetivo era reaparecer en la capital catalana, pero Barça y Espanyol resultan actualmente inaccesibles. «Queríamos volver con un club de referencia y el Sant Andreu lo es», afirma Reguant, que define la alianza «perfecta», debido a la histórica ligazón de este equipo y de la propia marca con ciudad. «Meyba es una marca de Barcelona que en su día fue muy popular y el Sant Andreu, una entidad popular, es el club de Barcelona, más allá del Barça y del Espanyol, que mejor encarna ese sentimiento de lo que es la ciudad esta ciudad». «Buscábamos conectar con el fútbol popular y es el club que mejor representa ese espíritu», añade.
Unas palabras que refrendaba el presidente de Meyba España, Xavi Miret, tras el anuncio del acuerdo con el Sant Andreu. «Es un orgullo por Meyba cerrar un acuerdo de este tipo en nuestro regreso al mundo del fútbol. Tuvimos muchos clubes interesados en ser los primeros en vestir nuestra marca, algunos de superior categoría, pero nos decidimos por el Sant Andreu por los valores que representa. Además, el club está viviendo un crecimiento social espectacular».
Numerosa masa social
Una reaparición en el mejor momento porque el Sant Andreu ha disparado la ilusión entre su numerosa afición con el reciente ascenso a Segunda Federación. «El empuje de su masa social es grande y hemos tenido un punto de suerte con ese ascenso», reconoce un ilusionado Reguant.
El del Sant Andreu, sin embargo, es solo un primer paso en una estrategia a más largo plazo. «Ahora que ya es público que Meyba está en el mercado, el objetivo es crecer con más clubes a partir de la temporada 2024-25». Como en aquel cartel que lucía en el Vicente Calderón en la década de los 80, los aficionados más veteranos y nostálgicos del fútbol pueden soñar con recupera el viejo lema: ‘Meyba equipa a su equipo’.