El beso que el mandatario le dio sin permiso a la jugadora Jenni Hermoso ha elevado el gesto a polémica nacional y son ya varios los mandatarios, incluido Pedro Sánchez, los que han pedido explicaciones y decisiones más allá de las vagas disculpas de Rubiales.
El medio deportivo de Vocento, Relevo, ha revelado en exclusiva que, durante el vuelo de vuelta entre Sidney y Madrid, Rubiales trató de convencer a la futbolista para que apareciera junto a él en el vídeo de disculpas difundido por la RFEF y que no ha resultado contundente para nadie.
Según Relevo, el presidente de la RFEF apeló al cariño que le tiene a Hermoso y su familia para tratar de persudiarla, pero la futbolista, que ya había dicho en un vídeo de Instagram en el vestuario que no le había gustado el beso, se negó.
Pese a la negativa, Rubiales en el vídeo de supuestas disculpas asegura que «no hubo mala fe por ninguna de las partes», incluyendo a Hermoso en un comunicado en el que rehusó participar.
Las declaraciones de Hermoso, falsas
En medio de todo el revuelo del domingo tras la final y el polémico beso, la agencia EFE difundió unas declaraciones remitidas por la RFEF en la que se atribuían a Jennifer Hermoso las siguientes palabras:
«Ha sido un gesto mutuo totalmente espontáneo por la alegría inmensa que da ganar un Mundial. El presi y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras ha sido de diez y fue un gesto natural de cariño y agradecimiento. No se puede dar más vueltas a un gesto de amistad y gratitud, hemos ganado un Mundial y no vamos a desviarnos de lo importante».
Sin embargo, tal y como ha podido saber Relevo, esas palabras no salieron en ningún momento de la boca de la futbolista, quien ha tratado de mantenerse ajena a una polémica que ha empañado una gesta de leyenda.