El Nápoles, actual campeón de la liga italiana, ha tenido un verano muy ajetreado, en el que el cambio en el banquillo y la amenaza de posibles salidas como las de Osimhen y Kvaratshkhelia han generado ciertas dudas entre sus aficionados. La ‘era Rudi García’ en el conjunto partenopeo comienza este fin de semana, el inicio de un curso en el que, por primera vez en más de tres décadas, defiende el título, aunque con la incógnita de si podrá repetir su dominio en la Serie A, como en la última edición, cuando estaba dirigido por Luciano Spalletti. Pese a tocar el cielo, el entrenador italiano prefirió dar un paso atrás y su sustituto debuta este sábado contra el recién ascendido Frosinone. El técnico francés vuelve a la primera línea en el fútbol europeo tras su experiencia en Arabia Saudita, en el Al Nassr de Cristiano Ronaldo.
Rudy, de 59 años, es un buen conocedor del Calcio por su etapa en la Roma, a la que condujo a disputar la Liga de Campeones en 2014 y 2015. Como Spalletti, su carisma está más que demostrado, pero sus únicos trofeos como entrenador llegaron hace ya 12 años, cuando ganó el doblete Ligue 1 y Copa de Francia con el Lille. Desde entonces, lo más cerca que estuvo de ganar un título fue en los subcampeonatos con el Marsella, en la Europa League en 2018, y con el Lyon, en la Copa de la Liga francesa dos años después.
La dupla de oro
A favor de las opciones del Nápoles está haber podido conservar a los héroes del título de la pasada temporada, empezando por su delantero estrella, el nigeriano Victor Osimhen, que probablemente renovará en breve hasta 2026 y que liderará el ataque de su equipo después de firmar 31 dianas en la 2022-2023. Su principal colaborador, el georgiano Khvicha Kvaratshkhelia, también continúa y ello evidencia el gran proyecto estructural del Nápoles, con esta dupla estelar los napolitanos pueden seguir soñando por hacer historia y dar un paso de gigante en Europa.
Por poner un pero, la marcha de Kim Min-jae al Bayern Múnich puede generar inseguridad en zona defensiva. El surcoreano ha abandonado el estadio Diego Maradona, con el objetivo de brillar en Europa.
El resto de aspirantes al título en Italia no ha tenido una presencia espectacular en el ‘mercato’. Empezando por el Inter de Milán, que ha perdido a Edin Dzeko (Fenerbahçe) y Romelu Lukaku (Chelsea). Hasta ahora solo compensó esas bajas con el francés Marcus Thuram, que la temporada pasada marcó 16 tantos para el Borussia Mönchengladbach. El club subcampeón de Europa contrató también al arquero Yann Sommer, para suplir a André Onana, que se fue al Manchester United. Los italianos se medirán en casa ante el AC Monza.
El Milan, por su parte, obtuvo una buena cantidad con el traspaso de Sandro Tonali al Newcastle. Fichó a ocho jugadores, dos de ellos procedentes del Chelsea: Christian Pulisic y Ruben Loftus-Creek. Los milanistas se enfrentarán a domicilio frente al Bologna.
La Lazio, que tuvo una gran última temporada, perdió a Sergej Milinkovic-Savic, que se marchó cedido directo al dinero saudita. El argentino Taty Castellanos (ex Girona) llegó al Olímpico como apoyo del veterano Ciro Immobile. Los Blanquicelestes jugarán su primer partido liguero fuera de casa ante el Lecce.
En el caso de la Juventus, fuera de Europa por las sanciones por sus escándalos financieros, el estadounidense Timothy Weah es por ahora el fichaje más importante. La ‘Vecchia Signora’ debutará a domicilio en casa de Udinese.
En la Roma, José Mourinho ha conseguido atraer días antes del inicio del torneo a dos mediocampistas del París Saint-Germain, el argentino Leandro Paredes y el portugués Renato Sanches. El portugués llega en calidad de cedido con una opción de compra, mientras que Paredes, campeón mundial con la Albiceleste en Catar-2022, regresa a su primer club en Europa y se unió al equipo hasta 2025. La loba intentará comenzar la temporada de la mejor manera posible, en casa ante la Salernitana.